Enlaces accesibilidad

El volcán Etna entra en erupción tres días antes de que el Giro escale su cima

  • En la madrugada se han registrado explosiones acompañadas por temblores
  • Las nubes de ceniza han obligado a cerrar el aeropuerto de Catania
  • El Giro de Italia llega el domingo a lo alto del volcán siciliano en la 9ª etapa

Por

VOLCÁN ETNA
Vista del volcán Etna, el más activo de Europa, en un momento de actividad vulcánica.

El volcán Etna (‘il patrone di Catania’ como se le conoce en Sicilia ya que toda la vida de la isla mediterránea gira en torno a los movimientos del volcán más activo de Europa) ha vuelto a manifestar su existencia según informan medios italianos.

Como si él mismo quisiera tomar parte en el gran Giro que se está disputando, el volcán situado a 3.322 metros de altura ha ‘roncado’ de nuevo durante la pasada noche del miércoles. Entre las 2:00 horas y las 6:00 de la madrugada, se han escuchado fuertes explosiones acompañados por temblores de entre 2,7 y 3,2 en la escala de Richter.

La última vez que había registrado actividad había sido el 13 de enero, poco después de que se conociera que la gran carrera ciclista italiana volvería a escalar su cima, y ahora ha lanzado por el cráter del sureste grandes cantidades de lava y de ceniza que ha alcanzado Catania. Por este motivo, se ha tenido que cerrar el aeropuerto catanese de ‘Fontanarossa’.

Rápidamente se ha activado un plan de alarma que impida cualquier problema en la novena etapa del domingo que llevará al pelotón desde Messina hasta el Refugio Sapienza, situado en la falda sur del volcán. [Ver más: Perfiles de las etapas del Giro]

La etapa no corre peligro, estamos tranquilos

"La etapa no corre peligro, estamos tranquilos", ha asegurado el director del Giro de Italia, Angelo Zomegnan. Los problemas que las erupciones del Etna podrían causar afectan solo a los últimos cuatro kilómetros de la etapa y en ellos ya se encuentran los servicios locales de mantenimiento restituyendo el orden. 

El otro temor que se cierne sobre la caravana del Giro es la posibilidad de que las nubes de ceniza no remitan y el aeropuerto permanezca cerrado el próximo lunes. Es algo poco probable pero imposibilitaría que los equipos pudieran coger sus vuelos y desplazarse a Termoli (en la región peninsular de Puglia), lugar en el que el martes comenzará la décima etapa.