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Iván de la Peña anuncia su retirada

  • 'Lo Pelat' se ha despedido entre lágrimas y muy emocionado a los 35 años
  • "Mi cabeza quería seguir pero mi cuerpo ha dicho basta", dice De la Peña
  • El cántabro ha jugado esta temporada sólo 31 minutos ante el Villarreal
  • Cruyff le hizo debutar en Primera con el Barcelona en la campaña 95-96

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Las lágrimas de De la Peña

El centrocampista Iván de la Peña, jugador del Espanyol, ha anunciado este jueves entre lágrimas y muy emocionado, su retirada del fútbol profesional.

El jugador, de 35 años, podría despedirse de su afición en el terreno de juego, ya que el cuerpo técnico blanquiazul seguramente le dará algunos minutos el sábado ante el Sevilla en Cornellá-El Prat.

El cántabro ha jugado esta temporada sólo 31 minutos ante el Villarreal, en un partido correspondiente a la segunda jornada de Liga, y desde entonces el capitán españolista ha sufrido diferentes problemas físicos que le han impedido vestirse de corto.

El sábado será mi partido más difícil

De la Peña se inició en las filas del Barcelona y posteriormente militó en las filas del Lazio y Olympique de Marsella. En la temporada 2002-03 fichó por el Espanyol, club al que ha pertenecido desde entonces.

"El sábado será mi partido más difícil. Será duro pero también bonito. El fútbol es lo más grande que hay", ha apuntado hoy el cántabro, quien ha estado arropado en la rueda de prensa por sus compañeros Luis García, Javi Márquez, su representante Manel Ferrer, el entrenador Mauricio Pochettino, el técnico de porteros Tommy N'Kono, así como el consejero delegado, Joan Collet.

Mala suerte con las lesiones

El centrocampista ha lamentado la mala fortuna que ha tenido en su trayectoria con las lesiones. "Lo he dado todo durante mi carrera. Me gustaría que estos dos últimos años hubieran ido mucho mejor, aunque me ha ayudado a crecer como persona y jugador. He disfrutado como un enano de esta profesión, que es maravillosa", ha dicho.

He disfrutado como un enano de esta profesión

Pese a que se especuló con la posibilidad de que De la Peña formara parte de la dirección deportiva perica, el jugador ha negado de momento esta opción. "A día de hoy no me veo entrenando, me gustaría estar vinculado al mundo del fútbol en un futuro pero ahora mi familia se merece un poco de tiempo", ha subrayado.

El cántabro ha agradecido a la afición blanquiazul el trato recibido: "No pensaba que me iban a querer tanto". Además, se acordó de todos los entrenadores y equipos en los que ha estado.

'Lo Pelat', el toque fino, fino

El futbolista cántabro, Iván de la Peña, de 35 años, debutó en Primera División con el Barcelona del entrenador holandés Johan Cruyff, en la temporada 95-96.

No fue un estreno efímero: disfrutó de 41 partidos entre todas las competiciones y marcó nueve goles. Pronto se convirtió en el mejor producto de la llamada 'Quinta del Mini'.

Después de cerrar su primera etapa en el Barça en la 97-98, jugó la 98-99 en el Lazio, la 99-00 en el Olympique de Marsella y volvió al club culé en la 00-01, donde disputó doce partidos.

Después (01-02) regresó al Lazio y fichó por el Espanyol en la 02-03 tras ser considerado no apto, por muchos, para la elite por sus innumerables lesiones. En el club blanquiazul, por el que firmó por un año, rápidamente se erigió como uno de los futbolistas más determinantes gracias a la confianza del entonces técnico perico Javi Clemente. Sin embargo, después de su primera temporada como blanquiazul, el Espanyol decidió no renovarle por divergencias económicas con su agente.

Siempre fue indiscutible

Pero con la llegada de Luis Fernández al banquillo, el club catalán repescó a De la Peña, que hasta entonces se entrenaba en solitario, al estar sin equipo. Desde entonces, 'Lo Pelat', apodado así por su cabeza rapada, siempre fue indiscutible hasta que las lesiones le cortaron las alas la pasada temporada. En la 09-10 sólo jugó cinco partidos.

Fue duro para De la Peña. Quería volver a vestirse de corto, algo que su lesión en el tríceps sural derecho le impedía. Su obsesión por sentirse futbolista de nuevo le llevó a probar tratamientos alternativos, como uno consistente en la utilización de placenta de yegua en Serbia. Finalmente tuvo que pasar por el quirófano.

Pero cinco partidos es todo lo que pudo jugar en la 09-10 y todos sus esfuerzos se centraron en ponerse a tono para la actual temporada. Sin embargo, las lesiones tampoco han respetado al primer capitán blanquiazul, que recibió el brazalete tras la marcha de Raúl Tamudo y el fallecimiento de Daniel Jarque, en agosto del 2009.

En la 10-11 Iván de la Peña sólo ha disputado 31 minutos contra el Villarreal. Tres lesiones, por este orden, tienen la culpa: entesitis aguda en la inserción del aductor derecho, pubalgia y, la más reciente, molestias en el aductor largo izquierdo. Es habitual ver al cántabro ejercitarse al margen en la Ciudad Deportiva.

Visión de juego extraordinaria

En el terreno de juego, el capitán se ha caracterizado siempre por una visión de juego excepcional y una capacidad de pase fuera de lo común. Es lo primero que destacan sus compañeros. Pura magia. Es un especialista único, cuya calidad le llevó a sumar cinco internacionalidades con España de la mano de Luis Aragonés.

Su palmarés es muy destacable. Iván de la Peña suma dos Recopas (96-97 y 98-99), una Supercopa de Europa (1997), una Liga (97-98), tres Copas del Rey (96-97, 97-98 y 05-06) y una Supercopa de España (1996). Hasta ahora, el centrocampista cántabro ha disputado 268 partidos en Primera División y ha sumado 19 goles.

El fútbol es la mayor pasión de De la Peña y aprovecha cualquier concentración con su equipo para ir a ver el partido del equipo local si no dan ningún encuentro por televisión. El cántabro vive, come y respira fútbol. Una leyenda viva de este deporte que el sábado dirá adiós