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Igor Antón se gana la gloria en el Zoncolan

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El ciclista español Igor Antón, del equipo Euskaltel Euskadi, ha sido el vencedor de la etapa.
El ciclista español Igor Antón, del equipo Euskaltel Euskadi, ha sido el vencedor de la etapa.

Dejando atrás todas las polémicas suscitadas por la supresión del Crostis, escalando un coloso cmítico como es el Zoncolan repleto de aficionados, atacando cuando aún faltaba por pasar los kilómetros más duros y dejando atrás a los grandes favoritos de la carrera; así ha conseguido Igor Antón la primera victoria de un Euskaltel Euskadi en el Giro de Italia y se ha metido de paso en el puesto de la general. [Ver más: Clasificaciones del Giro]

Eran muchas las ganas que tenía el equipo vasco de lograr una hazaña similar, lo habían demostrado el viernes camino de Austria pero un insaciable Contador les dejó a las puertas y por fin han podido tocar el cielo gracias al esfuerzo valiente y heroico de un corredor que estremeció a los aficionados cuando en la Vuelta 2010 tuvo que abandonar por una caída con el maillot de lider resquebrajado. [Ver más: Perfiles de etapa del Giro

Por detrás de Antón, han entrado en meta el líder, Alberto Contador, a 33 segundos. Nibali ha sido tercero a 40 segundos y Scarponi ha concluído cuarto a 1 minuto y 11 segundos. Esto hace que la clasificación general sufra cambios considerables en favor de Igor Antón que asciende ahora a la tercera posición, a 3'21'' del líder y a solo un segundo del segundo clasificado, Vincenzo Nibali. 

En el km. 29 se formó la escapada del día. Gianluca Brambilla (Colnago), Bram Tankink (Rabobank) y Matteo Rabottini (Farnese) saltaron del pelotón y lograron diferencias superiores a los diez minutos ante la pasividad del equipo Saxo Bank de Alberto Contador.

Quedaban todavía más de diez kilómetros cuando el equipo Liquigas se puso a tensar la carrera con la intención de endurecer la 'corsa' y poner en apuros a Contador, al mismo tiempo que condenaba las esperanzas de los escapados de llegar en solitario a meta. 

Bajo la pancarta de los siete kilómetros a meta llegó el primer ataque a cargo de Joaquím Rodríguez. Los favoritos se miraron y dejaron que fuera el Astana de Kreuziger el que tomara el mando, permitiendo así que el catalán de Katusha abriera hueco.

A falta de seis kilómetros y medio saltó Igor Antón y a los pocos minutos el que saltaba era el líder Contador. Por detrás Scarponi y Nibali preferían regular su ritmo para no cebarse ya que han comprobado que seguir la rueda de Contador puede causar estragos. 

Con Igor Antón marcando el ritmo, los dos españoles enlazaban con Joaquím Rodríguez por delante y al mismo tiempo permitían que Scarponi se uniera a ellos por detrás. Con los cuatro a cierta distancia, pero sin perderlos de vista, transitaba retrasado Nibali. 

Las rampas eran durísimas y el ritmo de Antón todavía mas duro. El de Galdácano dejó primero descolgado a 'Purito' y después se quedó solo, dejando por detrás a Scarponi y al hasta ahora invencible Alberto Contador. Faltaban aún cinco kilómetros para la meta.

Tan empinada estaba la carretera que hasta las motos se quemaban y el que renacía entre el humo del motor quemado era Nibali. El siciliano, a su ritmo, consiguió enlazar con Scarponi y con la maglia rosa para marcar un paso suficientemente ligero en el trio para dejar a Scarponi descolgado. Contador sin embargo contestó bien, se pegó a la rueda de Nibali y solo descomponía el rostro para decirle al siciliano que no iba a entrar a los relevos para alcanzar a Igor Antón.

Las laderas del Zocolan estaban llenas de aficionados que presenciaban como poco a poco, muy poco a poco, Igor Antón pedaleaba hacia la gloria y agrandaba su ventaja de segundo en segundo hasta llegar al medio minuto al pasar la pancarta del último kilómetro.

Fue ahí cuando Contador decidió dejar atrás a Nibali para demostrar, no que podía ganar la etapa (cosa reservada para Igor Antón), sino que es el corredor más fuerte del Giro y que quiere ratificarlo día tras día.

Al final el corredor vasco pudo celebrar, levantando solo su mano izquierda, esa victoria que se merecía desde hace tiempo y sobre todo, desde seis kilómetros antes.

Para el domingo se espera la decimoquinta etapa, entre Conegliano y Gardeccia, de 229 kilómetros, la etapa reina del Giro tras la suspensión del Crostis. Cinco puertos y un desnivel acumulado superior a los 6.000 metros. Prueba de supervivencia.