Nadal, a cuartos sin piedad de Ljubicic

• El español vence con autoridad al croata por 7-5, 6-3 y 6-3
• "No juego lo bastante bien para ganar el torneo", se autocritica
• Ahora jugará contra Robin Soderling, verdugo de Gilles Simon
• Datos y estadísticas del partido Rafa Nadal - Ivan Ljubicic
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Nadal avanza a cuartos de Roland Garros

Rafa Nadal avanza a cuartos de final de Roland Garros 2011. El español, número uno del mundo, ha ido de menos a más en el torneo, así como en su partido de octavos ante el croata Ivan Ljubicic: 7-5, 6-3 y 6-3 en dos horas y 26 minutos.

Si ya apareció su mejor versión en octavos ante Antonio Veic, compatriota de Ljubicic, ante este último supo rectificarse a sí mismo en momentos clave. La entidad del rival, que le venció en semifinales de Indian Wells de 2010, ofrece mejores garantías para afrontar la siguiente ronda ante Robin Soderling, que venció al francés Gilles Simon por la vía rápida 6-2, 6-3 y 7-6.

En un momento en el que muchos críticos comparan su temporada con la de 2009, un partido contra el sueco a buen seguro se verá como una dura prueba para revalidar el título; una oportunidad para demostrar su solvencia y callar muchas bocas. Será el tercer año consecutivo en que se vean las caras: en 2009 con victoria del de Tibro en octavos y el año pasado con victoria del español en la final.

Volviendo a Ljubicic, nacido en Banja Luka (Bosnia-Herzegovina) pero croata de nacionalidad, es 'gato viejo' -32 años- y demostró en el primer set que nunca se le debe dar por muerto, remontando un 'break' a Rafa y obligándole a sacar lo mejor de sí en la recta final. Pero en los dos siguientes se condenó con numerosos errores, de los no forzados y también de los que fuerza el tenis del número uno.

Únicamente sus propios errores pudieron haberle chafado el primer set, aunque el de Manacor supo reaccionar a tiempo para apuntarse la manga. Comenzó bien, logrando una rotura antes del primer descanso del partido, concretamente en el segundo de los servicios de Ljubicic.

Sin embargo, desaprovechó dos ocasiones más en el quinto juego para ponerse 4-1. El croata se aferró a su potente saque para dar la vuelta a la tortilla y los errores de Rafa en el sexto juego le dieron la ocasión de igualar a 'breaks'.

Nadal se sacudió las dudas con un juego más agresivo, subiendo más a la red, y manteniendo las distancias con su 'drive' de derecha.

El español esperó pacientemente a que Ljubicic dejara flancos abiertos con su segundo saque, y encontró los espacios en el undécimo juego con dos subidas más para romper el servicio del croata.

Un Nadal más agresivo

Tras cerrar el set con su servicio, la presión del balear a su rival continuó en el inicio del siguiente. Pero Ljubicic remontó las dos pelotas de 'break' de que dispuso Nadal y dejó la sentencia para más tarde.

En la segunda manga Rafa no volvió a encontrar problema con su saque y su agresividad encontró el premio de la rotura en dos ocasiones. Aunque Ljubicic aún tuvo tiempo de salvar una rotura más en un disputado tercer juego, en el que hubo en el 'deuce' un intercambio de golpes notables y de errores no forzados. Un aspecto este en el que, afortunadamente, dominó el de Banja Luka el global del partido.

Tuvo que esperar al séptimo juego, pero con otros dos consecutivos se apuntó un segundo set en el que se pudo ver a un Nadal mucho más suelto con su derecha y más atinado a la hora de buscar las líneas.

La tercera y definitiva manga fue la confirmación de que Rafa se reencontró consigo mismo, aunque Ljubicic tuvo un último 'zarpazo' típico del gato que se defiende panza arriba.

La superioridad del español se plasmó en un juego mucho más efectivo, al tiempo que el croata se iba punto a punto del partido. El manacorense le regaló una rotura en el quinto set, cuando servía para ponerse 4-1, debido a que no se le vio con la confianza necesaria para dar el golpe definitivo de autoridad.

Pero la pérdida del juego le hizo espabilar y devolvió el 'break' al balcánico, y además en blanco, para no dejarse sorprender más y despedirse con la ovación del público parisino, que pasó de los ánimos a Ljubicic al silencio, para acabar rendidos al que todavía es su campeón y reclama mantener su cetro.

Rafa se exige más

Sin embargo, el mayor critico de Nadal, que es el propio Rafa, demostró que no quiere confiarse en exceso a pesar de la mejoría mostrada ante los dos croatas con que se ha cruzado.

En declaraciones a TVE nada más concluir aseguró que debe jugar "con más alegría para enfocar la recta final del torneo". En caso de que sea Soderling su rival en cuartos, Nadal advierte que será "el test más complicado. O juego bien o me voy a Mallorca, o a Queens".

Ya en rueda de prensa, el mallorquín se mostró aun más crítico al afirmar que en estos momentos "no juego lo bastante bien para estar en disposición de ganar el torneo".