La FIA reconsiderará la disputa del Gran Premio de Baréin por las críticas recibidas
- El GP de Baréin está previsto para octubre, pero puede anularse de nuevo
- La Federación Internacional estudiará si se mantiene la situación de riesgo
- Arrecian las críticas contra la decisión de la FIA de correr en Baréin
La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) reconsiderará de nuevo la celebración del Gran Premio de Baréin de Fórmula 1, después de las críticas recibidas tras decidir que la carrera, aplazada en marzo por las revueltas en el país árabe, se celebrase el próximo 30 de octubre.
"Si tenemos pruebas claras de que existe una situación de riesgo, evidentemente lo tendremos en consideración", ha declarado Jean Todt, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo este lunes a la BBC.
La carrera en el circuito de Sakhir, que debería abierto la temporada automovilística el 13 de marzo, fue suspendida a causa de las revueltas sociales en el reino árabe, pero ha sido reinsertada en el calendario para el próximo 30 de octubre tras una visita a Baréin del vicepresidente de la FIA, el español Carlos Gracia.
"Nuestro enviado especial se ha reunido en Baréin con diferentes responsables de los derechos humanos. Se reunió con mucha gente antes de presentar su informe, que ha sido aprobado por unanimidad", ha dicho Jean Todt.
Las críticas dan qué pensar
El antiguo presidente de la FIA, Max Mosley, ha criticado a la FIA por la decisión de celebrar el Gran Premio de Baréin en octubre "Es un error que tendrá un alto coste", ha afirmado Mosley, para quien la Fórmula 1 se convertiría en "cómplice" como "uno de los instrumentos de represión del Gobierno" del país árabe.
También Mark Webber ha vertido críticas sobre la decisión de celebrar el Gran Premio de Baréin. El piloto australiano aseguró el sábado pasado que la celebración de la carrera era una decisión incorrecta.
"Como competidor, no me siento del todo cómodo yendo allí para celebrar la carrera, porque a pesar de todas las garantías, parece inevitable que vamos a causar más tensión a la población de este país", comentó Webber.
Alex Wilks, director de una campaña internacional de la ONG Avaaz ha asegurado en un comunicado oficial que no era cierto que la calma se hubiera restaurado en Baréin. "Las afirmaciones de que la calma ha sido restaurada y la vida vuelve a la normalidad en Baréin son completamente falsas", dice Wilks.
"La decisión de la FIA para seguir adelante con la carrera tiene una estrechez de miras que muestra una situación en la que el dinero ha prevalecido sobre la moral", ha declarado el director de la ONG.
También el ministro de Deportes británico, Hugh Robertson, considera que la carrera podría atraer a numerosas protestas. "No se puede mantener una situación donde el deporte alcanza a la política", según Robertson.
"Si la política se mezcla con el deporte, tendremos un desastre entre manos. Los grupos de oposición desearán que el Gran Premio siga adelante si están planeando protestas alrededor de él, lo que constituye un peligro", piensa el político.