El Caja Segovia sorprende en la final ganando al Barcelona

• El conjunto segoviano vence por 2-3 soportando el empuje final de los culés
• Borja, Esquerdinha y Antoñito consiguieron poner al Segovia 0-3
• Los azulgrana quieren el triplete tras ganar la Copa del Rey y la de España

El jugador del Caja Segovia, Roberto Tobe (i), intenta evitar el avance del ala del FC Barcelona Alusport, Saad Assis.

Ficha técnica:

Barcelona Alusport: Paco Sedano, Jordi Torras, Fernandao, Lin, Saad -cinco inicial-, Ari Santos, Javi Rodríguez, Muñoz e Igor.

Caja Segovia: Cidao, Antoñito, Geison, Lozano, Esquerdinha -cinco inicial-, David, Mati, Tobe, Borja y Daniel.

Goles:0-1, min.7: Borja; 0-2, min.15: Esquerdinha; 0-3, min.29: Antoñito; 1-3, min. 36: Saad; 2-3, min.38: Fernandao.

Árbitros: Peña Díez y Peña Gómez, del colegio andaluz. Mostraron tarjeta amarilla a Jordi Torras, Ari Santos y Javi Rodríguez para el Barcelona, y a Esquerdinha y Lozano por el Caja Segovia.

Incidencias: Primer partido de la final de la Liga de Nacional de Fútbol Sala, disputado en el Palau Blaugrana de Barcelona ante 4.000 espectadores.

El Caja Segovia ha sorprendido al campeón de la Liga regular y favorito a alzar el título, el Barcelona Alusport, al dar una inesperada estocada en el primer partido de la final y vencer a los catalanes en su feudo (2-3), en un encuentro que tuvo un final de infarto.

El Palau Blaugrana, inexpugnable durante prácticamente toda la competición, recibió a los segovianos con un magnífico ambiente, ante la posibilidad de ver a los de Marc Carmona dar el primer paso hacia el triplete, tras alzar la Copa del Rey y la Copa de España.

Pero ante ellos se alzó durante todo el partido un formidable Caja Segovia, motivado ante la posibilidad de lograr su segundo título de Liga en treinta años de historia. Eso pareció impulsar a los blancos en los compases iniciales del partido, cargados de dominio visitante.

Pero los azulgrana son el hueso duro de la competición, y así lo demostró Lin en la primera jugada, al no empalmar de espuela un buen centro. Esos prematuros avisos azulgrana fueron diluyendo el buen arranque segoviano, hasta que el partido pasó a jugarse prácticamente cerca del área del meta visitante Cidao.

La dinámica parecía dirigirse a un tanto que adelantara a los locales, pero a los siete minutos, un disparo de Lozano, cuyo rebote no alcanzó a conectar David, advertía de las intenciones visitantes. Y en efecto, solo un par de jugadas después, Borja lograba el primer gol tras una excelente internada y un trallazo que batía a Sedano bajo la sotana (0-1, min.7).

La sorpresa no abatió a los azulgrana, que obligaron a Cidao a exigirse. Javi Rodríguez y Lin torpedearon sin éxito al guardameta, mientras que Torras y el propio Lin, cerca de los diez minutos, marraban increíblemente sendos mano a mano contra el portero, inconmensurable ante todo acecho catalán.

El Barcelona despertó tarde

Fernandao, el azulgrana más activo del Barça, hacía temblar el poste a los doce minutos, pero el verdadero tembleque llegaría para los de Marc Carmona cuando un saque de banda de Lozano era empalmado por Esquerdinha hasta el fondo de la red (0-2, m.15). El desconcierto invadía las botas del Barcelona, que no acertaba a combinar con la precisión habitual.

El segundo tiempo pareció volver a equilibrar las fuerzas, pero el partido se había teñido de blanco. El Barcelona no acabó de hallarse en el parqué, ausente de esas veloces transiciones habituales en su juego de ataque.

El paso del cronómetro pareció ir desgastando a los visitantes, que supieron mantener aún así su sobresaliente orden defensivo ante las impotentes acometidas culés. Cuando más encendido estaba el Palau Blaugrana ante alguna decisión arbitral, intentando aupar a los suyos, los de Jesús Velasco volvieron a golpear con un gol de Antoñito, que empujó a placer un pase de Esquerdinha (0-3, m.29).

No obstante, lo mejor aún tenía que llegar. El técnico azulgrana optó por Javi Rodríguez como meta de campo, y eso lanzó a los catalanes. Cuando todo parecía estar visto para sentencia, Saad 8m.36) y Fernandao (m.38) devolvieron la fe al Palau con dos tantos que metían de nuevo a los azulgrana en el partido.

El mismo Fernandao rozó el empate en sus botas a pocos segundos del final, pero el arreón final de los de Carmona no halló el milagro para llevar las tablas al marcador. El Caja Segovia confirmó así una sorpresa que obliga a los catalanes a tener que ganar a domicilio, al perder el factor cancha en la final.