Rory McIlroy, un niño prodigio del golf en el Abierto de los Estados Unidos
- McIlroy puede convertirse en el campeón profesional más joven del US Open
- El norirlandés bate el récord en 36 hoyos en los 111 años de historia del torneo
- El joven ya lideró el Masters de Augusta, pero se vino abajo en el último día
El Abierto de los Estados Unidos de golf va camino de cambiar todos los libros de los récords por culpa de un joven de 22 años nacido en Holywood (Irlanda del Norte), Rory McIlroy. El jugador amplió su liderato en el torneo hasta los 11 bajo par, el registro más bajo después de 36 hoyos en los 111 años de historia de la competición.
Después de dos jornadas las cifras de McIlroy asombran: 65 y 66 golpes. Batió por un golpe el récord de 132 establecido en 2009 por el estadounidense Ricky Barnes.
Debido a la renta ya adquirida de 8 golpes sobre su inmediato perseguidor, el coreano Y.E. Yang, McIlroy acabará la segunda ronda instalado cómodamente en el liderato por segundo día consecutivo.
Mucho más discretos, y más humanos ante las enormes dificultades del campo del Congressional, se comportaron este viernes los españoles Sergio García y Álvaro Quirós. Ambos sellaron el par del campo (71) y presentan cifras interesantes para estar en la pelea del fin de semana, con permiso, claro, del hasta ahora intratable McIlroy.
De los 156 golfistas en liza, solo jugarán el fin de semana los 60 mejores y empatados, pues tras el -11 de McIlroy la regla de los diez golpes quedará sin efectos prácticos.
Puede batir incluso a Tiger Woods
Otro dato relevante de este prodigio llamado a liderar en breve el golf mundial es que acaricia, incluso, batir una marca que Tiger Woods logró en el Abierto estadounidense del año 2000 disputado en Pebble Beach (California). Entonces, Tiger lideró el torneo tras dos rondas con un margen de seis golpes sobre el segundo. Es el mejor registro oficial de la historia de este 'major'.
La segunda obra maestra de McIlroy, el octavo del mundo, en este Abierto sólo tuvo un error de bulto, en el último hoyo y tras 35 consecutivos sin "bogeys". Antes, no obstante, el recital del norirlandés se tradujo en cinco 'birdies' y, sobre todo, un 'eagle' que arrancó los aplausos hasta de Phil Mickelson, compañero de partido.
En el primer torneo de 'Grand Slam' del año, disputado en abril en Augusta, McIlroy lideró el torneo durante las tres primeras rondas. En el último día, sin embargo se vino abajo con una ventaja de cuatro golpes que dilapidó al firmar 80. Acabó en el puesto decimoquinto. "Aprendí la lección", admitió poco después McIlroy.
Por el momento, el chico de las pecas y los rizos, que a los dos años enviaba la bola con el 'driver' a 36 metros y que dejó los estudios prematuramente por dedicarse a tiempo completo al golf camina decidido hacia su primer título de 'Grand Slam'. "He estado muy cerca del mejor juego que puedo hacer", comenta McIlroy.
McIlroy podría convertirse en el campeón más joven del Abierto de los Estados Unidos desde que lo hiciera una de las leyendas del golf, Bobby Jones, que lo hizo como 'amateur' en 1923.