Digna Murillo: "Mi exclusión ha sido un acto racista"
- La atleta dice que solo saludó a Pascua y que ha estado entrenando sola
- Fue fotografiada junto a Manuel Pascua, implicado en la Operación Galgo
- La atleta añade que la siguieron varios días y que es "víctima de un complot"
La atleta nacionalizada española, Digna Luz Murillo, apartada del equipo español de atletismo de Estocolmo por entrenarse con Manuel Pascua, ha calificado de "acto racista" la medida y ha negado que se entrenara la semana pasada con el técnico imputado en la Operación Galgo.
La exclusión de Murillo ha supuesto que no haya participado en el Campeonato de Europa disputado este fin de semana en Estocolmo por lo que insiste en que es un acto racista.
“Me parece claro que aquí hay un acto de racismo“
"No sé si lo han hecho porque soy negra o porque soy de origen extranjero, porque llevo casi un mes entrenándome sola, con los planes de mi entrenador, Rafael Blanquer. Creo que se trata de un acto racista, de otra forma no me lo puedo explicar", ha declarado a EFE la velocista de origen colombiano.
Murillo apareció en una foto publicada por el diario Público hablando con Manuel Pascua en el polideportivo Valle de las Cañas de la localidad madrileña de Pozuelo, justo el día en que iba a viajar con el equipo español a Estocolmo para participar en el campeonato de Europa de selecciones en las pruebas de 100 y 4x100 metros.
La velocista ha aclarado que solamente saludo a Manuel Pascua. "Ese día, ya al final de la sesión, apareció por allí Manolo y me saludó. Yo no voy a negar el saludo a una persona que me ha ayudado desde que llegué a España", ha señalado.
"Ese día, como tenía que viajar, entrené por la mañana allí, cerca de mi casa (vive en el pueblo cercano de Majadahonda). Estaba con mi compañera Kudi (la atleta nigeriana Kudirat Akigbe). No tenía tiempo de hacer series, rodé un poco e hice técnica. Lo que me había dicho mi entrenador (Blanquer). Estábamos ella y yo solas en la pista. Me faltaban un par de salidas de tacos cuando llegó Manolo, porque creo que entrena allí a sus hijas, y me saludó. Nada más. Los chicos que estaban allí en ese momento entrenando baloncesto pueden atestiguarlo", ha comentado.
Se siente víctima de un complot
Murillo, esposa del futbolista Luis Amaranto Perea (At. Madrid), piensa que ha podido ser víctima de un complot porque tiene la impresión de que la estuvieron siguiendo desde hacía varios días.
"Mi compañera Kudi se fijó en que un hombre solía situarse medio escondido en la grada, al final del cien, y le pareció raro, pero yo no le di importancia porque nunca imaginé que pudiera pasarme algo así", ha declarado.
"Mi exentrenador (José Luis Martínez, el que le asignó la Federación Española tras la inhabilitación de Pascua) es amigo de un periodista del diario Público que tal vez iba buscando notoriedad y la verdad es que la ha obtenido", ha añadido.
Un portavoz del periódico ha asegurado a EFE que "en ningún momento ha habido persecución ni seguimiento a Digna" y ha añadido que "cuando nos llegó la información de que se estaba entrenando con Pascua, nos limitamos a enviar a un fotógrafo a las instalaciones donde sabíamos que él entrenaba, y acertamos".
“Sé que no puedo entrenarme con él, pero no lo he hecho en los últimos tiempos“
La velocista insiste en que nadie le ha prohibido saludar a Pascua. "No tengo por qué salir huyendo cuando él aparezca a cien metros. Nadie me ha dicho eso. Sé perfectamente que no puedo entrenarme con él, pero nunca lo he hecho en los últimos tiempos", ha insistido.
Una vez en Estocolmo, la Federación Española le comunicó que debía regresar a España sin competir.
"Me dijeron, casi como pidiéndome un favor, que regresara, que me tenían que apartar porque había una foto en la que yo aparecía con Pascua y el Consejo Superior de Deportes estaba apretando mucho", ha aclarado.
"Me parece claro que aquí hay un acto de racismo", ha denunciado, "porque de otro modo no lo entiendo. No tengo nada que ocultar. Kudi y los chicos de baloncesto lo pueden decir. Han actuado sin averiguar lo que pasó, y conste que la ayuda económica (de la Federación) me tiene sin cuidado. Ya tengo la beca congelada, aunque nadie me lo ha notificado. En todo esto hay una gran injusticia. No pueden probar nada contra mí", ha comentado la atleta.
Murillo se declara "muy tranquila, dispuesta a seguir entrenando con los planes de Rafa"
"No he cometido ningún delito y estoy segura de que Dios pelea por mí. Si la justicia humana se equivoca, Dios me va a hacer justicia. No estoy sola", ha concluido la campeona de España de 100 metros, que aún no ha sido llamada a declarar sobre el asunto.