Prudhomme: "Me preocupa menos ahora Contador que Armstrong hace dos años"
- Al director del Tour le preocupa que el TAS no haya emitido un dictamen
- "Es difícil entender que, un año después, todavía no tengamos una respuesta"
- "Nos hubiera gustado recibirle sabiendo que todo estaba aclarado"
Oficialmente, no hay preocupación en la organizaciónd del Tour de Francia por la presencia de Alberto Contador. O al menos la preocupación relativa es menor que la vivida en otras ediciones en las que un campéon llega azotado por las sospechas del dopaje. Eso es lo que afirma el director del Tour, Christian Prudhomme, quien asegura que le preocupa menos la participación del ciclista español Alberto Contador en la ronda gala que el retorno a la carrera que protagonizó el corredor estadounidense Lance Armstrong en la edición de 2009.
"Estuve más preocupado por Armstrong hace dos años cuando volvió a la competición. La gente encuentra a Contador más agradable", reconoció Prudhomme en declaraciones a la página web de la radio francesa RMC Sport.
El director de ASO, la empresa que organiza el Tour, cree que no es "normal" que no se haya producido ya una decisión sobre el caso Contador, al que se le detectó un positivo por clembuterol en la pasada edición de la carrera francesa, cuando el entonces ciclista del Astana marchaba líder y defendía el maillot amarillo ante el luxemburgués Andy Schleck. "Durante meses el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) dijo que llegaría a un veredicto antes del Tour", explicó.
"Es difícil entender que, un año después, todavía no tengamos una respuesta y haya que esperar a después del Tour para tenerla. Hay un retraso increíble entre la justicia deportiva y el mundo del deporte mediático", denunció el director de la ronda gala.
"Nos hubiera gustado recibirle sabiendo que todo estaba definitivamente aclarado. Durante meses no pudimos imaginar que ocurriera lo contrario porque las fechas estaban fijadas (en el mes de junio)", aseguró Prudhomme.
El director del Tour incidió en el respeto al TAS y a su decisión de cambiar la fecha de la vista al mes de agosto, ya que, según Prudhomme, "todo el mundo del deporte" acepta a esta institución "como emanación del Comité Olímpico Internacional".