Fangio, el centenario de un piloto de leyenda

• El argentino Juan Manuel Fangio fue el piloto más admirado en la Fórmula1
• Fangio logró en Barcelona, en 1951, el primero de sus cinco títulos mundiales
• Murió a los 84 años, pero el automovilismo le rinde homenaje en su centenario

El piloto Juan Manuel Fangio en una exhibición, años después de su retirada.

Trayectoria

1950-2º

3 victorias

1951-1º

3 victorias

1953-2º

1 victoria

1954-1º

6 victorias

1955-1º

4 victorias

1956-1º

3 victorias

1957-1º

4 victorias

1958-14º

retirada

El 24 de junio es un día grande para el deporte en Argentina. Este viernes el país entero conmemora el centenario del nacimiento de Juan Manuel Fangio, uno de sus ídolos y piloto de automóviles de auténtica leyenda.

Fangio, Maradona, Messi

El destino quiso que también un 24 de junio, pero de1987, naciera Lionel Messi. Cosas de la vida, porque Fangio, Maradona y Messi son las tres figuras del podio de los ídolos del deporte argentino.

El mismo día que Messi cumple 24 años, la ciudad de Balcarce descubrirá un monumento en memoria de su hijo predilecto, Juan Manuel Fangio. En realidad hay anunciados numerosos actos por todo el país, para homenajear al ilustre piloto, que nació en 1911 y falleció en 1995.

A lo largo de esta última semana se han realizado diversos actos en recuerdo de Fangio, desde exposiciones de arte y fotografía hasta un sello conmemorativo del centenario, que se ha puesto en circulación en Mónaco, donde el automovilismo y sus héroes se siguen con admiración.

Juan Manuel Fangio fue excepcional como persona y como piloto. Sus cinco títulos mundiales logrados entre 1950 y 1958 solo fueron superados por Michael Schumacher hace ocho años, aunque el alemán siempre declaró que Fangio fue más grande que él.

"El chueco"

Las hazañas deportivas de Juan Manuel Fangio vuelven a recordarse con admiración en Argentina al cumplirse el centenario de su nacimiento. Hijo de inmigrantes italianos y cuarto de los seis hijos de la familia de Loreto Fangio y Herminia Deramo.

Este mito del automovilismo debe su primer nombre al santo del día de su nacimiento. Y su padre, que era un monárquico convencido, le puso como segundo el de "Manuel", en honor al rey de Italia.

Trabajó desde muy pequeño, como era costumbre de la época, y lo hizo en una herrería, para después pasar a un taller mecánico, en lo que supuso su primer contacto con el mundo de los motores de coche.

Fruto de su amor al fútbol y por lo arqueadas que tenía las piernas, a Fangio se le empezó a conocer desde joven como "el chueco", pero en el mundo de la Fórmula 1, se le conocía como "el maestro".

Fangio hizo del automóvil su vida:"Siempre pensé que yo formaba parte del auto, así como la biela y el pistón".

Una carrera magistral

Y en efecto, la suya fue una carrera magistral. En nueve temporadas, las que van de 1950 a 1958, Fangio disputó en los inicios de la Fórmula 1 un total de 51 carreras, de las cuales ganó 24. Obtuvo 5 títulos mundiales y dos subcampeonatos y, además, el argentino logró 29 poles, estuvo 35 veces en el podio e hizo 23 vueltas récord.

Su carrera la desarrolló como piloto de Mercedes Benz, Maserati, Alfa Romeo y Ferrari. Su quinto y último título mundial lo consiguió al volante de un Maserati 250 F, la casa en la que siempre se sintió mas a gusto el mito argentino.

En realidad todo empezó en 1936, cuando sus amigos le consiguieron un Ford del año 1929, con el que Fangio comenzó a disputar carreras, que primero fueron locales y luego pasaron a ser por toda América del Sur. Eran pruebas de larga distancia, realizadas sobre caminos de tierra en la mayoría de ocasiones.

Tardío, pero cierto

En los años siguientes el deporte del automovilismo se desarrolló y organizó. En 1950, la Federación Internacional de Automovilismo organizó el primer campeonato mundial de pilotos oficial, como respuesta al campeonato del mundo de motociclismo, iniciado en 1949.

Fangio tenía casi 39 años cuando empezó a conducir su Alfa Romeo y, en pugna con su compañero Nino Farina, fue subcampeón mundial en el año de su debut, en el que ganó en tres de las carreras.

Al año siguiente, 1951, Fangio ganó el primero de sus cinco títulos mundiales, a los mandos de un Alfa Romeo 159. Aquel primer título lo consiguió Fangio en circuito barcelonés de Pedralbes.

En 1952 se rompió el cuello en un grave accidente en el circuito de Monza, que estuvo a punto de costarle la vida. Fangio había corrido en Belfast y al día siguiente había de hacerlo en Monza. Sin embargo, perdió el avión y tuvo que conducir toda la noche, desde París hasta Monza, donde llegó media hora de competir.

El as argentino del volante argentino lo contaba con gracia: "A las dos estaba en Monza, a las dos y media en la grilla de salida y a las tres en el hospital".

Trayectoria impecable

Le costó un año volver, pero en 1953 volvió a ser subcampeón mundial. A partir de ahí, la trayectoria de Fangio fue impecable y encadenó cuatro triunfos consecutivos como campeón del mundo de Fórmula 1. Una racha que solo Schumacher batió, cuando hizo cinco seguidos, de 2000 a 2004.

A lo largo de todos esos años, Fangio se granjeó la admiración y el respeto de todos: espectadores, rivales, mecánicos, periodistas y dirigentes. Hasta el punto de que, en 1958 cuando disputó su último Gran Premio en Francia, el que iba primero, frenó para no doblar a Fangio, en señal de respeto.

En 1958 Fangio fue a disputar una carrera en la Cuba del dictador Batista. Un comando del Movimiento 26 de Julio, que lideraba Fidel Castro, lo secuestró durante 26 horas para difundir su lucha.

Con el mismo sentido del humor que expresaba para comentar su accidente, Fangio dijo: "Había ganado cinco campeonatos del mundo, pero el secuestro de Cuba fue lo que me hizo más popular en el mundo".

Fangio falleció en Buenos Aires a la edad de 84 años, el 17 de Julio de 1995, a causa de una bronconeumonía. Tuvo y se ganó el afecto de propios y extraños, en un país que siempre idolatró a este piloto legendario.