Lorenzo y Simoncelli, enemigos irreconciliables
- El mallorquín no pudo evitar la caída anterior de Simoncelli y se fue al suelo
- Ambos lograron acabar la carrera; Lorenzo fue sexto y Simoncelli noveno
- Tras la carrera, el actual campeón del mundo dijo lo que pensaba de la acción
En la 'Catedral' del motociclismo ha vuelto la guerra a MotoGP. La enemistad entre Jorge Lorenzo y Marco Simoncelli renueva sus lazos y los hace más profundos tras el GP de Holanda, con el asfalto de Assen como protagonista.
'SuperSic' había dominado toda la sesión de entrenamientos y marcó, de nuevo, la 'pole' en Assen; su objetivo era demostrar de una vez que no solo es un piloto rápido en las clasificaciones y se postulaba como candidato a dar su primer 'zarpazo' en la categoría reina.
Pero de nuevo, el transalpino evidenció que no sabe mantener el nivel en las carreras, igual de bien que lo hace en los entrenos.
Simoncelli batió su propio récord y no tardó ni una vuelta en irse al suelo, fue en la primera curva de izquierdas, el primer punto clave de la carrera, porque la parte del neumático con la que hay que gestionar la curva llega fría.
Y la historia se vuelve a repetir, el campeón de 250cc en 2008 superó la posición de Lorenzo adelantándole por el interior, una vez superado, la moto de 'Sic' hizo un extraño y se fue al suelo. El mallorquín, que iba detrás, no pudo esquivar la RC212V satélite y acabó por el suelo también.
Lorenzo se levantó enseguida para minimizar los daños de la caída y evitar que Stoner diese un puñetazo en la clasificación.
Gran remontada de Lorenzo
El actual campeón del mundo empezó a sacar todos los caballos a su M1 y al final de la carrera logró entrar en la sexta plaza, todo un logro después de haber estado en penúltimo lugar a causa del accidente.
Tras la carrera, todos los ojos estaban puestos en el piloto de Yamaha. Lorenzo no tardó en satisfacer la curiosidad del 'paddock' y se despachó a gusto en sus declaraciones a TVE.
Lejos de dejar atrás un incendio que ya parecía extinguido, decidió avivarlo y mostró su total desacuerdo con la acción de SImoncelli.
"No necesito la repetición del adelantamiento para saber cómo ha sido. Si yo estuviese en la camisión de seguridad, le quitaría la licencia a Simoncelli unas cuantas carreras".
“Le quitaría la licencia a Simoncelli“
Y es que Marco Simoncelli está inmerso en un ciclo que parece no tener fin desde que comenzó la temporada. Ya en la segunda cita del Mundial en Jerez, "Lorenzo y sus amigos" -como el propio piloto de Cattolica los demominó- mandó el primer recado a la Comisión de Seguridad y al transalpino sobre el pilotaje 'agresivo' de este.
Cuando todo comenzó
Entonces, la primera reacción del piloto de Gresini fue contestar a su manera. "Pues que me arresten". Frase que hizo saltar las risas de los presentes en la rueda de prensa y encendió el pesar de Lorenzo.
“Pues que me arresten“
Llegó Francia, y en plena 'guerra' en el 'paddock' por la forma de pilotar de Simoncelli llegó la desgracia para un piloto que se mantuvo al margen de la polémica. 'Sic' demostró que todavía le falta madurez para trabajar bajo presión y causó el incidente que terminó con la lesión de Dani Pedrosa.
Desde entonces han pasado cuatro grandes Premiosy la situación ha vuelto a calentarse. La cara de Simoncelli tras la carrera denotaba su malestar y sus ojos evidenciaban que no había sido su mejor día.
El italiano vuleve a estar en el ojo del huracán y lo mejor para el Mundial es que llegue cuanto antes la carrera de Mugello, donde se espera el regreso de Dani Pedrosa. Lo importante es que se apague un incendio que ya dura demasiado y que las carreras vuelvan a ser las protagonistas de los fines de semana.