Registran el autobús de Quick Step, que se considera "gravemente perjudicado"
- El equipo belga cree que se ha dañado "su imagen y la del ciclismo"
- "Nada se ha encontrado en el registro", confirma su director Wilfried Peeters
- Peeters habla de control rutinario y otras fuentes de investigación judicial
El equipo belga Quick Step, cuyo autobús fue registrado este viernes por la Policía francesa en vísperas del Tour, se considera "gravemente perjudicado" en términos de imagen por el "control rutinario" de la gendarmería.
"Nada se ha encontrado en el registro. El equipo quiere precisar que ningún otro vehículo del equipo ha sido inspeccionado. El equipo se siente gravemente perjudicado por la consiguiente expectación de la prensa hacia lo ocurrido, que ha dañado su imagen y la del ciclismo en general", asegura el Quick Step.
La formación belga pide también a la prensa "que evite conjeturas sobre el equipo y sobre los corredores que están concentrados en la carrera", concluye la nota. La gendarmería francesa registró hoy el autobús del Quick Step en el Tour de Francia e interrogó durante varias horas a su director, Wilfried Peeters.
Al término del interrogatorio el director del equipo, Wilfried Peeters, aseguró que todo estaba en orden y que se trataba de un control "rutinario" como habrá otros a lo largo de la prueba.
Fuentes próximas a la investigación señalaron que el registro se produjo en el marco de una investigación judicial por dopaje abierta por iniciativa de la Fiscalía de Les Sables d'Olone, localidad cercana al comienzo de la primera etapa del Tour.
El control policial se produjo cuando el vehículo se encontraba cerca de la localidad de Challans, donde está concentrado el equipo belga.