Alexis Sánchez, una evolución en el modelo de fútbol de Guardiola

• Guardiola no quiere un clon de Pedro, sino nuevas variantes ofensivas
• Velocidad, movilidad y capacidad para atacar y defender es el modelo del Barça

Alexis Sánchez, de 22 años, llega procedente del Udinese.

Veloz, con desborde, incansable en la presión adelantada y en la recuperación, capaz de amoldarse a cualquier posición, buen finalizador y, sobre todo, disciplinado. Ese es el retrato robot que el técnico Pep Guardiola busca en sus delanteros y que parece haberse confirmado con la llegada de Alexis Sánchez. Es, sin duda, el triunfo del modelo "Pedrito" en Can Barça.

Nadie mejor que el tinerfeño representa ese perfil, el de un jugador dispuesto en todo momento a sacrificarse por el bien común, con la humildad siempre por bandera. Así ha ganado Pedro Rodríguez dos Ligas de Campeones y una Copa del Mundo, sin que en ningún momento haya dejado de ser aquel que hace nada corría la banda en campos de Tercera División.

Ese es el modelo que predomina hoy en la línea ofensiva en el Barcelona. Messi y Villa lo cumplen a la perfección, pese a sus peculiaridades. Y los dos delanteros que han copado el interés azulgrana este verano, Giuseppe Rossi y Alexis Sánchez, más de lo mismo.

Superando el 'nueve' tradicional

Atrás ha quedado ya aquella búsqueda de fornidos cazagoles a la italiana, que otorgaban a la posición del nueve azulgrana unas variantes distintas a las habituales. Iaquinta, Trezeguet, Luis Fabiano, Inzaghi o Adebayor merodeaban siempre la órbita azulgrana, especialmente en el desesperado mercado invernal.

Pero las fallidas adaptaciones del argentino Maxi López y, sobre todo, de Samuel Eto'o y del incomprendido sueco Zlatan Ibrahimovic fueron quizás la señal de que la corpulencia como principal virtud es una cualidad que ya hace tiempo debió ser exiliada del Camp Nou, donde los enanos han crecido a sus anchas para mayor gloria del club. 

Ni siquiera un 'nueve' de la cantera como Bojan Krkic ha conseguido consolidarse en el equipo y en el sistema de Guardiola, aunque se aburriera a marcar goles en la Masía, motivo por el cual también ha tomado la puerta de salida rumbo al 'Calcio', al Roma de Luis Enrique.

Ahora, el delantero made in Barça no puede limitarse a cazar un centro en el minuto noventa, ni solo jugar de espaldas, ni mucho menos ser el que simplemente la empuje en la línea de gol. El exigente sistema de juego azulgrana obliga a que todos los jugadores, incluido el portero, exhiban un amplio abanico de cualidades. Son tiempos del "jugador total".

El meta Valdés es el primer organizador de juego y Villa el principal defensor. Alves ejerce más de extremo que de lateral, mientras Messi retrocede hasta robarle un balón a Agüero al borde del área propia. Y mientras Busquets se viste a veces del mejor Xavi, Iniesta logra el gol decisivo como si de un ariete se tratara.

Alexis, un Pedro con prestaciones mejoradas

Por ello, poco sorprende la llegada del joven Alexis Sánchez. Desconocido hasta ahora para la afición culé, la Copa América ha mostrado a un jugador vertical, de excelente técnica, velocidad explosiva y regate diabólico.

Unas cualidades que, sin embargo, no están reñidas con una enorme capacidad de sacrificio colectivo, que hacen que Alexis sea el primero en ayudar en las tareas de recuperación, con tanta intensidad que pareciera que su propia vida depende de ello.

Puede que sean esas las razones por las que Guardiola se la ha jugado al todo o nada por Alexis. Porque, al fin y al cabo, no deja de ser un Pedro con prestaciones mejoradas. El tinerfeño no es el mejor delantero azulgrana, pero cuando se ausenta, el Barça sufre en sus intestinos, porque nadie mejor que él representa el ideario de ataque en la era Guardiola.

El listón está muy alto para el primer chileno en la historia del Barcelona, aunque por sus características se intuye que poco le costará adaptarse a este jugador de 22 años, que ya ha pasado por dos grandes suramericanos, como son el Colo Colo y River Plate.

Porque Guardiola, aunque pueda parecerlo, no busca en Alexis o en Cesc Fábregas clones de sus jugadores actuales, sino la evolución de una idea. La eterna perfección de un equipo que ya lo ha ganado todo, pero que aún le queda todo por lograr. Como "Pedrito".