España se cuela en semifinales a ritmo de goleada
- Confirma su poderío con otro triunfo contundente ante Serbia (0-4)
- Álvaro Morata, con 3 goles, fue la gran estrella del partido
Ficha técnica:
0 - Serbia: Peric, Petkovic, Cosic, Vitas, Kuzmanovic, Rogac (Trujic, m.46), Brasanac (Mrkela, m.46), Causic, Jojic, Lukic y Pesic (Despotovic, m.56).
4 - España: Badía, Carvajal, Gómez, Miquel, Aurtenetxe, Rubén Pardo, Deulofeu (Borja, m.72), Juanmi (Alex, m.58), Sarabia, Campaña y Morata (Muñiz, m.81).
Goles: 0-1, m.13: Morata. 0-2, m.15: Juanmi. 0-3, m.22: Morata. 0-4, m.75: Morata.
Árbitro:
Pawel Gil (POL). Mostró tarjeta amarilla a los serbios Kuzmanovic y Jojic, y a los españoles Aurtenetxe y Morata.
Incidencias: partido de la segunda jornada del grupo B del Europeo sub'19 de Rumanía disputado en el estadio Concordia de Chiajna ante un millar de espectadores.
A ritmo de goleada, la selección española alcanzó las semifinales del Europeo sub'19 de Rumanía tras una sobresaliente victoria frente a Serbia (0-4), en un duelo que los jugadores de Ginés Meléndez resolvieron con un fútbol de muchos quilates.
Si en su debut en el torneo el equipo español presentó sus credenciales con un 4-1 ante Bélgica, ante Serbia confirma su poderío con otro triunfo contundente. España fraguó su victoria en un primer tiempo espléndido, con dos goles de Álvaro Morata y uno de Juanmi que fueron la rúbrica a una lección de fútbol de jugadores como Pablo Sarabia y Gerard Deulofeu.
Morata abrió el marcador en el minuto 14 tras un centro del barcelonista, Juanmi amplió la ventaja española en el 15 al aprovechar un gran pase de Sarabia y el delantero madridista firmó el 0-3 en el 22 en un contraataque para enmarcar. Nikola Peric, guardameta serbio, el mejor de su equipo, evitó otros dos goles de Morata antes del descanso con dos intervenciones de mucho mérito, en medio de una avalancha de buen fútbol de los españoles.
La superioridad del equipo de Meléndez también fue manifiesta en el segundo acto. Frente a un juego insulso de la selección serbia, España opuso toque, velocidad, triangulaciones milimétricas y un fútbol vertical que se tradujo en numerosas ocasiones desperdiciadas y otro gol, el tercero de Morata, a un cuarto de hora del final.
De Nemad Lukic, el goleador serbio, no hubo noticias durante los 90 minutos, porque España, además de ofrecer un juego de ataque espectacular, exhibió una seguridad defensiva digna de elogio.