Puyol: "Hay que dejar tranquilo el asunto Cesc"

• El capitán azulgrana cree que "ya se ha dicho todo" sobre Cesc
• Además, asegura que está "cada día mejor" y no siente molestias
• Busquets, por su parte, pide que no se presione a Thiago

Carles Puyol, en un entrenamiento con el Barcelona.

Carles Puyol, capitán del FC Barcelona, ha dicho que "cada día" está "mejor" de la rodilla izquierda que se operó al finalizar la pasada temporada, aunque destacó que el proceso de recuperación "es lento". "Lo más importante es que ya no tengo molestias", añadió.

El veterano capitán del Barca, de 33 años, destacó que cada día puede hacer un poco más de trabajo, pero que no va a forzar el proceso de recuperación. "Tengo muchas ganas de jugar, pero volveré cuando esté plenamente recuperado y me encuentre al cien por cien.  Los plazos se están cumpliendo y eso es lo que cuenta", subrayó Puyol.

El objetivo es que Puyol esté en perfectas condiciones para empezar la temporada oficial, tal y como establecen los plazos marcados tras la artroscopia a la que fue sometido el pasado 1 de junio.

“Hay que dejar el asunto Cesc tranquilo“

Puyol también tuvo que responder a preguntas sobre el posible fichaje de Cesc Fábregas, su amigo, y el capitán se mostró tajante en su respuesta. "Ya se ha hablado demasiado, se ha dicho todo lo que se tenía que decir, conocen nuestra posición, por lo tanto ahora lo único que hay que hacer es dejar el asunto tranquilo", señaló.

Busquets: "No es recomendable ponerle presión a Thiago"

Por su parte, Sergio Busquets se refirió a la llegada al primer equipo del centrocampista Thiago Alcántara y destacó que no se le debe presionar. "No es recomendable ponerle presión y responsabilidad en estos momentos. Es muy joven y tiene muchísimo talento, pero hay que darle tiempo y seguro que será decisivo para el equipo en el futuro", aseguró.

El Barcelona tiene previsto viajar hacia Miami, donde completará la segunda escala de su gira de tres partidos amistosos por Estados Unidos. El primero lo disputó este sábado, en el FedEx Field, de Landover (Maryland), contra el Manchester United, y lo perdió por 1-2.