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Europeo sub 19 | Final

España, campeona a fuerza de fe

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España campeona de Europa sub 19

Ficha técnica:

2 - R. Checa: Tomas Koubek; Martin Hala, Jakub Brabec, Tomas Kalas, Tomas Jelecek; Pavel Kederabek, Adam Janos, Roman Polom (Martin Sladky, m.36), Ladislav Krejci; Jiri Skalak (Patrik Lacha, m.79) y Tomas Prikryl (Antonin Fantis, m.102). Entrenador: Jaroslav Hrebik.

3 - España: Edgar Badía; Albert Blázquez, Ignasi Miquel, Sergi Gómez, Jon Aurtenetxe; Álex (José Campaña, m.55), Rubén Pardo, Gerard Deulofeu, Pablo Sarabia (Juan Muñiz, m.78), Juanmi (Paco Alcácer, m.54); y Álvaro Morata. Entrenador: Ginéz Meléndez.

Goles: 1-0, m.52: Krejci; 1-1, m.85: Aurtenetxe; 2-1, m.97: Lacha; 2-2, m.108: Alcácer; 2-3, m.115: Alcácer.

Árbitro: Stuart Attwell (ING). Amonestó a Skalak, Brabec y Fantis, por la República Checa, y a Álex y Campaña por España.

Incidencias: final del Europeo sub'19 de Rumanía disputada en el estadio Concordia de Chiajna ante unos 5.000 espectadores.

La selección española sub 19 se ha proclamado campeona del Europeo, ganando en la final a la República Checa por 3-2 con remontada incluida. La Rojita se rehizo en dos ocasiones tras sendos tantos de los checos en dos contras fulgurantes. La entrada de Paco Alcácer, autor de dos tantos, resultó fundamental para lograr el entorchado europeo. Así hemos narrado el España 3-2 R. Checa | Estadísticas

El más emocionante de todos los partidos se reservó para la final. Pues España había ganado sus partidos ampliamente (4-0, 4-1 y 5-0) o perdido con la misma claridad (3-0). Los checos presionaron muy bien y anularon el juego español, marcaron un golazo en el 52' que igualó Aurtenetxe a cinco minutos del final del tiempo reglamentario.

La prórroga siguió el mismo guión de alta tensión, golpeó primero Chequia con un gol de Lácha tras una buena jugada del autor del primero, Krejcí. Pero España no se rinde nunca y consiguió dos goles consecutivos de Paco en la segunda parte de la prórroga. El primero tras dejada de Morat y el segundo gracias a un pase antológico de Rubén Pardo.

Los rivales salen con la lección aprendida

Los adversarios saltan a la cancha conociendo su condición de inferioridad ante el equipo español. Pero el planteamiento de la República Checa fue uno de los más agresivos que recuerdo, y no hablo de patadas, que también, sino de una presión con hasta seis jugadores en el campo rival.

El equipo checo consiguió su objetivo durante toda la primera parte, provocando un cortocircuito en la salida del balón de los españoles, no había posibilidad de conectar con Pardo ni Álex y los centrales terminaban hartándose y rifando el balón.

Con este panorama, las únicas ocasiones llegaban en los errores de España, que aprovechaban los checos con una velocidad endiablada. La primera mitad concluye sin apenas historia, varios ocasiones para cada equipo pero ninguna clara.

Varapalo al salir de los vestuarios

Era evidente que los checos no podían aguantar la exigencia física de esa presión axfisiante y que, con el paso de los minutos, España iría encontrando más espacios para desarrollar su juego.

En el minuto 52 llega el desconcierto en la defensa española, entre Blázquez y Miquel dejaron avanzar al mejor de los checos, Krejcí. Pecaron de pasividad y un zurdazo de Krajcí se coló en la portería de Badía. Asombroso el talento y la velocidad mostrados por el 13 de los centroeuropeos, el interior izquierdo del Sparta de Praga puede convertirse en un futbolista muy importante en el futuro.

La mejor defensa es un buen ataque

La táctica que había utilizado Chequia hasta ese momento funcionaba a la perfección, pero el empuje de España y la ventaja en el marcador hicieron que los chicos de Hrebík retrasaran su línea y dejaran de impedir la creación de jugadas para el ataque español.

De nuevo el técnico Ginés Meléndez manejó con maestría sus recursos disponibles en el banquillo. Dio entrada consecutivamente a Paco por Juanmi y a Campaña por Álex. Ambos decisivos en la victoria final, lástima que éste último, el medio centro del equipo hispalense no haya disfrutado de más minutos en el torneo pues hoy ha estado brillante.

Aurtenetxe desvió con un taconazo (fortuna o mucho talento, solo él lo sabe) un disparo de Rubén Pardo desde la frontal, en un rechace tras un saque de esquina a cinco minutos del final.

La historia se repite en la prórroga

En la prórroga volvieron a adelantarse los checos con una nueva internada de Krejcí, que esta vez cedió a su compañero Lácha para que rematara a placer. Otra vez podemos adjudicar cierta cuota de responsabilidad en el gol recibido a la pasividad de los defensas y más sabiendo la que había liado con espacios el 13 checo en la primera mitad.

Pero el suplente Paco Alcácer, pichichi del pasado Europeo sub'17, surgió para devolver la alegría a los españoles. En el minuto 108, en una jugada de poca elaboración, balón largo para Morata que prolonga de cabeza para la llegada por la derecha del delantero ché que encara la portería y suelta un misil cruzado en el área pequeña ante el que nada pudo hacer el portero Koubec.

España, campeona de Europa, en el último suspiro

La gloria es caprichosa y en este torneo se había enamorado de Morata, que todo lo que tocaba lo metía. Pero en esta final tenía reservado un lugar para Paco, después de ser pichichi y titular en esta selección, en este torneo partía desde el banquillo por la irrupción del 9 del Castilla.

Otro de los nombres propios de este equipo, Rubén Pardo recibe el balón en tres cuartos de campo con un hombre abierto a banda para recibir un pase fácil en la derecha. Pero los genios inventan, no se conforman con lo sencillo, solo él vislumbró la posibilidad de picar el balón con el más preciso de los toques y regalarle un gol a Paco que solo ante el portero no sabe fallar, es lo que pasa con los rematadores natos.

España se convierte, con este partido épico, en la primera selección en ser campeona del mundo y de Europa absoluta, sub'21 y sub'19. Ahora llega el turno de los sub'20 en Colombia para completar un repóker de títulos de ensueño.