España decepciona en el Mundial de natación con dos cuartos puestos como mejores resultados
- Los nadadores españoles vuelven de Shanghai sin conseguir ninguna medalla
- En los mundiales de 2009 los españoles consiguieron tres bronces
- Rafa Muñoz, récord mundial en los 50 espalda, no fue incluido en la selección
- La natación sincronizada salva el medallero al obtener seis metales
El equipo español de natación cerró los Mundiales de Shanghai con una decepcionate actuación ya que dos cuartos puestos, el de Aschwin Wildeboer en los 50 espalda, y el de Mireia Belmonte en los 400 estilos, fueron los mejores resultados de los nadadores españoles en la piscina principal de Centro Oriental de los Deportes.
En conjunto, el equipo español que reúne a cinco disciplinas olímpicas, natación, sincronizada, saltos, waterpolo y natación en aguas abiertas, ha bajado su nivel respecto a los últimos mundiales celebrados en Roma en 2009 y ha vuelto a depender en exclusiva de la sincronizada para inaugurar su medallero.
Belmonte y Wildeboer palían, en parte, el mal papel en conjunto de los nadadores españoles, que de tres medallas en los Mundiales de Roma 2009, dos de bronce de Rafa Muñoz, en los 50 y 100 mariposa, y una de Wildeboer, en los 100 espalda, ha pasado a irse de vacío de esta ciudad china.
Muñoz no fue incluido por el director técnico, Luis Villanueva, por no haber hecho las mínimas requeridas, una decisión difícil de entender teniendo en cuenta que es campeón de Europa y récord del mundo de los 50 espalda.
Wildeboer fue cuarto en una prueba que no es la mejor suya y se tomó revancha de haber quedado eliminado en los 100 y no haber podido tirarse en la final que mejor había preparado. Pero lo del nadador de Sabadell (Barcelona) en China era una misión imposible, pues no es velocista y sus rivales son más altos que él.
Él mismo señaló irónicamente que si no crece hasta los dos metros no podrá hacer nada en el medio hectómetro. En cualquier caso, Wildeboer cumplió con creces y sigue siendo la máxima opción en las pruebas masculinas. El español hizo, con 24.82, su mejor marca personal en los 50 espalda este año, pero se vio superado por el británico Liam Tancock, el galo Camille Lacourt y el surafricano Gerhard Zandberg con 24.50, 24.57 y 24.66, respectivamente.
Por su parte, Belmonte peleó en su primera final mundial y es la mejor española de cara a los Juegos Olímpicos de Londres 2012. La de Badalona (Barcelona) perdió siete posiciones en el segundo estilo que se nada en esta exigente prueba tras pasar segunda la mariposa.
En la braza recuperó dos y en el libre una para ser cuarta y resarcirse del 200 mariposa y el 200 estilos, en los que no llegó a las finales. Por delante de ella subieron al podio la estadounidense Elizabeth Beisel, oro con 4:31.78; la británica Hannah Miley, con 4:34.22; y la australiana campeona olímpica, Stephanie Rice, con 4.34.23 por los 4.34.94 de la española.
Récords nacionales
Pese a la ausencia de medallas, los Mundiales 2011 se cierran entre los españoles con tres récords nacionales: Melanie Costa en dos ocasiones en los 200 libre y el relevo 4x100 estilos formado por Duane da Rocha, Judit Ignacio, Marina García y María Fuster.
Además hubo nadadores españoles en seis finales: Costa en los 200 y 400 libre; Mercedes Peris, en los 50 espalda; Erika Villaecija, en los 1.500 libre; Wildeboer, en los 50 espalda y Belmonte, en los 400 estilos.
La natación sincronizada salva el medallero español
Mención aparte merece la natación sincronizada, que con seis medallas, una de plata y cinco de bronce, volvió a salvar a España en el medallero de los Mundiales de Natación.
No obstante, la sincronizada también bajó su nivel respecto a 2009, si bien se vio perjudicada por la parcialidad de los jueces a la hora de puntuar a China, que sistemáticamente sacó durante la semana de competición a las nadadoras de Anna Tarrés del segundo escalón del podio.
El único oro en Roma en la final de combo en sincronizada se quedó en Shanghai en un cuarto puesto.
El equipo de waterpolo masculino quedó quinto en Shanghai perdiendo la plata de Roma, en cuya final cayó entonces ante Serbia en los penaltis.
El propio director técnico del equipo de natación, Luis Villanueva, lo reconoció al término de la competición.
"No podemos estar contentos", dijo, aunque intentó destacar la parte positiva: "En Roma hubo un 27 de mejora de marcas, aquí un 55. Las mismas finales y las mismas semifinales, pero ocho han entrado en una final o en una semifinal, entonces fue el 50% del equipo y aquí el 80% por ciento del equipo", comentó.
"Hay datos positivos, pero teníamos que haber nadado otras tres finales, tenemos que seguir trabajando de cara a los Juegos Olímpicos de Londres 2012", el objetivo que se puso Villanueva cuando en 2009 se hizo cargo del equipo.