España quiere seguir progresando ante Bulgaria

• Scariolo realizará sus pruebas ante el rival más flojo de la fase preparatoria
• La última vez que se enfrentaron ambos equipos fue hace 19 años
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El jugador español, ricky Rubio, disputa una balón al internacional por Francia, Tony Parker.

Bulgaria, una selección de clase media europea, será el tercer rival de España en su camino de preparación para el Eurobasket de Lituania, que se diputará del 31 de agosto al 18 septiembre. [Sigue el España-Bulgaria

Tras superar a Francia (76-53) y a Lituania (90-78), Bulgaria, es a priori, un rival que debe permitir a los españoles profundizar en su juego y seguir progresando adecuadamente.

El amistoso, que se disputará en el Palacio Multiusos de Aguas Vivas de Guadalajara, es una nueva oportunidad para que el seleccionador, Sergio Scariolo, encaje las piezas y asimile los movimientos que quiera introducir ya que el partido es, en teoría, menos exigente en lo táctico, en lo físico y en lo trascendental, que los dos primeros.

Bulgaria, un rival menor

Contra Bulgaria, no parece haber tanta presión, aunque no se puede uno distraer porque los Ivanov y compañía son buenos jugadores no exentos de calidad, fuerza y altura.

Siendo un buen equipo, que lo son, Bulgaria no aparece entre los favoritos en el Eurobasket, pero pueden dar un susto a cualquiera en cualquier momento. Y eso que las lesiones están diezmando la calidad de su equipo.

El último en sumarse a la lista de bajas definitivas ha sido el veterano pívot Stefan Georgiev, 2.06 metros, que se ha lesionado la rodilla y estará de baja al menos los próximos tres meses Georgiev se suma así a Pavel Ivanov y Kostadin Marshavelski.

Por parte del cuadro español, las sensaciones dejadas hasta el momento son buenas, si bien los tres jugadores que optan a ser uno de los descartes del seleccionador, Víctor Sada, Claver y Carlos Suárez, aún no se han mostrado demasiado. Por otro lado, Pau Gasol, que cumple 10 años en la selección, continúa siendo el referente, tanto dentro del equipo como en la faceta anotadora, promediando 18 puntos por partido.

La integración de Serge Ibaka va bien. Mejor en defensa que en ataque, como es normal cuando sólo lleva tres semanas entrenando con sus nuevos compañeros.

Lo que cada vez se define más es la vocación de contragolpe que quiere lucir el equipo y que Rudy Fernández se encuentra más cómodo jugando de escolta con Fernando San Emeterio de 'tres', porque Carlos Suárez sigue sin despegar en su juego, ni siquiera cuando se coloca en el poste bajo.