Pablo Lastras se gana en Totana una gloria más que merecida
- El español ha cimentado su victoria en una escapada de la que se fugó a 12km.
- Además de la victoria, el corredor del Movistar es el nuevo líder de la Vuelta
- El calor infernal ha golpeado duro a los corredores durante la tercera etapa
Fue líder virtual durante el Giro de Italia pero se quedó sin 'maglia rosa' y en la Vuelta no ha dejado que se le escape el maillot rojo de líder. El español Pablo Lastras ha vencido en una etapa con tintes de infierno por culpa del calor murciano tras dejar atrás a sus compañeros de fuga a falta de 12 kilómetros a meta.
El corredor español del equipo Movistar, que ha recordado a Xavi Tondo en meta, ha conseguido de un plumazo la primera para un español en esta 66ª edición de la Vuelta a España 2011 y otorga a su equipo una victoria que le sirve a Movistar para cerrar el círculo de triunfos en su primer año: victorias de etapa en Giro, Tour y Vuelta.
Es solo la tercera etapa pero esta Vuelta sorprende todos los días. En la salida de Petrer, el termómetro ya marcaba 38 grados y el recorrido que quedaba por delante no era el mejor antídoto ya que se subían dos puertos de tercera categoría: Alto del Berro y Alto de la Santa.
'Penkas' (como se conoce a Lastras en el pelotón) se unió a la fuga del día en los primeros diez kilómetros. Esta la componían Markel Irizar (RadioShack), el ucraniano Ruslan Podgornyy (Vacansoleil) y los franceses Sylvain Chavanel (Quick Step) y Nicholas Edel (Cofidis). Las ventajas de los fugados llegaron a ser de hasta ocho minutos a lo largo de la carrera.
Los casi tres minutos que tenían de ventaja en el descenso del Alto del Berro daban credibilidad a la opción de que no hubiera un sprint masivo en Totana y todas las miradas estaban centradas en Lastras y Chavanel, de ahí que ambos corredores se vigilaran continuamente.
A falta de 200 metros para coronar el último puerto del día, atacó el ciclista de Movistar y ninguno de sus compañeros de aventura pudo aguantar el ritmo. El ataque además se vio acompañado por un magnífico descenso con el que se desembocaba en la meta murciana.
Por detrás en el grupo de favoritos se palpaba el nerviosismo, mas bien hervía con el calor que pegaba. Los primeros en quedar fueron los Cavendish, Bennati y compañía e incluso alguno de los favoritos como Igor Antón mostró debilidad en las rampas. La otra cara de la moneda, la de la fortaleza, la daba Vincenzo Nibali. El italiano subió el Alto de la Santa en cabeza del grupo sin mostrar gesto alguno de flaqueza. Quedaba claro que el calor no afectaba por igual al vasco y al siciliano.
La valentía del corredor de San Martín de Valdeiglesias tenía por fin premio y dedicatoria especial para el fallecido Xavi Tondo. Él mismo había avisado en la salida que le gustaba mucho el final de esta tercera etapa: "hay que tomarse cada etapa como si fuera una 'Clásica'", decía el Penkas en Petrer. Su ventaja en meta con el segundo, Chavanel, y con el resto de fugados fue de15 segundos. Suficientes para convertirse en el nuevo líder de la Vuelta.
Tras su victoria, camino del podio, Lastras volvió a demostrar ante las cámaras de TVE que es uno de los corredores del pelotón que más sabe de ciclismo y anunció: "A partir de ahora las etapas para mí serán: una 'Clasica', una de 'grupeto', una 'Clásica', una de 'grupeto'...".
En la general hay nuevo líder y también alguna que otra sorpresa. El ruso Denis Menchov ha llegado descolgado a la meta, a 3'06'' de Pablo Lastras, es decir, 1'23'' del grupo de favoritos. Al ciclista del Geox-TMC se le pone difícil una Vuelta en la que partía como favorito ya que en la general Menchov se sitúa a 4'01'' de Lastras, a 2'02'' de Nibali, a 1'48'' de Van den Broeck, a 1'41'' de Joaquim Rodríguez, a 1'38'' de Antón, a 1'37'' de Brajkovic, a 1'34'' de Scarponi y a 1'24'' de Wiggins.
Sierra Nevada, primer gran test de la Vuelta
La primera llegada en alto de las seis previstas en la 66ª Vuelta a España llega muy pronto. La cuarta etapa unirá la localidad granadina de Baza con Sierra Nevada con un recorrido de 170,2 kilómetros, en los que se ascenderán los dos primeros puertos de primera categoría de la carrera, el Alto de Filabres, inédito en la historia de la prueba, y la estación invernal más meridional de Europa, Sierra Nevada.
Además, entre ambos puertos de primera, el pelotón también transitará por uno de tercera, el de Los Blancares, situado a veintidós kilómetros de iniciar la ascensión a Sierra Nevada.
Los favoritos a conquistar el triunfo el 11 de septiembre en Madrid son conscientes de que en Sierra Nevada no se ganará la Vuelta, pero lo que si se puede es perder prácticamente todas las opciones de luchar por ella.