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Eurobasket 2011 | Lituania - España

Vuelve la 'ÑBA' con una España espectacular ante Lituania

  • La selección española ganó de forma contundente a Lituania por 79-91
  • España jugó como los ángeles en defensa y en ataque dando un gran recital
  • Datos y estadísticas del Lituania 79-91 España

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El español Pau Gasol (izq) trata de anotar durante el partido del Europeo 2011 disputado entre España y Lituania en Panevezys, Lituania.
El español Pau Gasol (izq) trata de anotar durante el partido del Europeo 2011 disputado entre España y Lituania en Panevezys, Lituania.

Ficha técnica:Ficha técnica:

79 - Lituania (12+24+23+20): Kaukenas (11), Kalnietis (7), Jankunas (8), Jasaitis (6) y Javtokas (7) -equipo inicial-, Delininkaitis (3), Pocius (11), Songaila (4), Valanciunas (13), Lavrinovic (3) y Jasikevicius (6).

91 - España (31+31+19+10): Pau Gasol (17), Rudy (8), Navarro (22), Calderón (12) y Marc Gasol (8) -equipo inicial-, Reyes (4), Ricky, Ibaka (15), Llull (5) y Sada.

Árbitros: Sreten Radovic (CRO), Damir Javor (SLO) y Petri Mantyla (FIN). Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada del grupo A del Eurobasket disputado en el Panevezys Arena ante unos cinco mil espectadores.

España ha vuelto a ser la que siempre fue. La 'ÑBA' de los últimos tiempos. Tuvo que llegar un 'pez gordo' como Lituania para que la selección española se pusiera el 'mono de trabajo' y se llevara la victoria de forma contundente. Los hombres de Sergio Scariolo ganaron 79-91 al combinado local en este Eurobasket 2011. [Datos y estadísticas del Lituania - España.

Después de las cortas distancias en los partidos anteriores, en la primera fase de la máxima competición continental de países, ante Polonia, Portugal y Gran Bretaña (contra los británicos, algo menos), España ha destrozado a Lituania.

Empezaban las cosas sumamente igualadas. Un 5-5 en los primeros minutos que parecía poner una igualdad máxima en la mente de todos los presentes. Pero pronto llegó el despegue.

La selección salió como un martillo pilón desde el salto inicial y el triple de Calderón en la primera posesión fue el mejor de los presagios. El cuerpo a cuerpo apenas duró cuatro minutos, los que tardaron los jugadores de Sergio Scariolo en dar los últimos toques a una gran defensa.

Lituania se adelantó unos segundos (7-6 en el minuto 3.30) y España encadenó en los cuatro minutos siguientes un parcial demoledor de 0-16 con un juego engranado, con una gran circulación de balón, con todos los jugadores anotando y con una efectividad en el triple rayando la perfección.

En este sentido, Navarro volvió a ser el asesino silencioso con 4 de 6 triples que cercenaron de raíz las ilusiones de los lituanos y del público. El capitán acabó el cuarto con 15 puntos y España selló un parcial de 12-31, absolutamente genial.

Auténtico baño a Lituania

El baño a Lituania fue escandaloso. Y continuó en los siguiente diez minutos, alcanzándose un máximo de 28 puntos de diferencia tras 18 minutos de juego, 28-56. Calderón, Pau y Rudy se sumaron a la orgía de triples de la selección española (10 de 16 en los primeros veinte minutos) y al descanso se llegó con un 36-62.

El juego de la selección fue como unos buenos artificiales, con luz y color, con variedad, con sorpresas, con ruido y con la participación de todos y para todos. Por poner un pero se puede hablar de las tres faltas personales de Ibaka y Felipe Reyes y de las dos de Marc Gasol. Nada preocupante.

El Panevezys Arena pareció enmudecer y los únicos que festejaban las canastas eran los jugadores españoles, empeñados en destrozar al rival y dar un golpe de autoridad en el campeonato. Lo dieron y con creces.

Un triple de Rudy y dos puntos de Pau en el primer minuto de la continuación dejaron bien a las claras las intenciones españolas: no aflojar y no dejar recuperarse al rival. Lituania, más con la cabeza que con el corazón, siguió intentando jugar al baloncesto siendo consciente de que el partido ya estaba decidido y de que España hoy era intratable.

Jugaron como los ángeles

Aun así los locales rebajaron la diferencia a veinte puntos en el minuto 27, 55-75, cuando el equipo español relajó su nivel de intensidad porque tampoco era cuestión de seguir haciendo sangre en el rival.

Tras el 59-81 del final del tercer cuarto, Lituania se mantuvo en la idea de maquillar el resultado lo más posible, mientras que Sergio Scariolo administró las fuerzas (Navarro no jugó ni un minuto en este período) y que las diferencias no bajaran de los veinte puntos para que fuera un triunfo contundente, tras un primer tiempo magistral.

Al final 79-91, doce puntos de diferencia que pudieron haber sido cuarenta o más, y la sensación de que España, a su nivel, será más que difícil de vencer por ningún otro rival. Sobre todo si juega como los ángeles.