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Vuelta ciclista a España 2011 | Análisis

Juanjo Cobo, el ganador de la Vuelta que estuvo a punto de dejar el ciclismo

  • Al corredor cántabro le llega el éxito después de año y medio en blanco
  • Su actuación en L'Angliru y en Peña Cabarga le hizo merecedor de la Vuelta
  • Antes de la Vuelta, agobiado por la presión, llegó a plantearse la retirada

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Así ha sido la Vuelta 2011

Juanjo Cobo, al que sus amigos llaman 'El bisonte de la Pesa', ha pasado en 21 días de conocer lo más duro del deporte al éxtasis de la victoria. Después de dos años prácticamente en blanco, Juan José Cobo es el flamante ganador de la Vuelta ciclista a España 2011. Su paso ha sido rápido y con mucha fuerza, como una estampida de bisonte. [Clasificaciones]

En la salida, aquella CRE de Benidorm, Cobo lucía el dorsal número 1 de un equipo, el Geox, en el que a priori eran Denis Menchov y Carlos Sastre los líderes. El Geox arrancó esta Vuelta de manera muy discreta, con una mala actuación en la CRE y con sus líderes perdiendo tiempo aunque entre ellos no estaba el cántabro, este mal comienzo obligó al director, Joxean Fernández Matxin, a replantearse la estrategia.

Cobo corría sin presión y paso a paso se fue acomodando en la zona noble de la clasificación. En la ascensión al Alto de La Covatilla arrancó en el momento oportuno para ser tercero y sumar sus primeros ocho segundos de bonificación. No obstante, todavía no entraba en el grupo de favoritos. En la contrarreloj individual de Salamanca rindió a un buen nivel, lo que le permitió afrontar bien colocado el tríptico decisivo de la Vuelta con los finales de Ponferrada, La Farrapona y El Angliru.

En los Lagos de Somiedo, Cobo y el Geox dieron un paso al frente en esta Vuelta. Como dijo Matxin, hicieron un "órdago a la grande" (por Cobo) aunque para ello hubieran perdido "la chica" (por la victoria de etapa de De la Fuente). 'El bisonte' llegó segundo y sumó doce segundos más de bonificación. Se colocaba a 55 segundos del líder Bradley Wiggins.

La cornada de Cobo llegó al día siguiente, en la mítica cima de L'Angliru. El cántabro atacó a falta de siete kilómetros de meta y ganó la etapa al mismo tiempo que se convertía en nuevo líder de la carrera. Cobo se puso de líder y Chris Froome demostraba que era el más fuerte de su equipo (Sky).

La prueba de fuego se iba a librar precisamente en Cantabria, en la tierra del líder, ya que la distancia con el segundo clasificado era de tan solo de 22 segundos. El duelo entre ambos que se vio en la ascensión a Peña Cabarga será recordada por muchos años para los aficionados. Cobo estuvo contra las cuerdas pero el aliento de su gente le dio alas para aferrarse al rojo y salvar el día. La siguiente batalla se libraría en el País Vasco ya que la diferencia era de 13 segundos.

El ataque más duro que tuvo que resistir Cobo se dio en el Alto de El Vivero, allí donde la Vuelta tuvo que rendirse a la masiva presencia de aficionados vascos en su regreso a Euskadi treinta y tres años después de no haber vivido un final de etapa. En El Vivero, 'El bisonte' se pegó "como una lapa" a la rueda del británico cuando decidió gastar una de las balas que guardaba en la recámara. La última que gastó Froome en la penúltima etapa camino de victoria fue de fogueo. "Se ha equivocado de sitio" destacó Cobo, cuando se saltó a la rueda del británico al paso por la pancarta de veinte kilómetros, cuando la bonificación estaba a falta de 16km. para la meta.

Por fin en Madrid, el cántabro nacido en Torrelavega y afincado en Cabezón de la Sal, Juanjo Cobo, pudo ver como se hacía realidad un sueño aunque todavía había opciones de que Froome diera batalla a causa de las bonificaciones de la última etapa.

Un campeón que estaba dormido

Juan José Cobo toma el testigo del ultimo vencedor, Vincenzo Nibali. El primer ciclista español que se viste de rojo en el podio de Madrid. Con treinta años cumplidos el 11 de febrero, el palmarés de 'el bisonte de la Pesa' destilaba hasta su incontestable triunfo en la cima del L'Angliru más pasado que futuro.

En 2007 conquistó de manera avasalladora, además de dos etapas, la Vuelta al País Vasco. Una etapa en la Vuelta a Burgos en 2008 así como la décima etapa del Tour de Francia por la descalificación por dopaje de su entonces compañero de equipo el italiano Leonardo Piepoli. Las últimas noticias que se tenían de él en cuanto a triunfos deportivos databan del 2009 cuando ganó una etapa en la Vuelta a Castilla y León y se impuso en solitario tras atacar en los últimos kilómetros en la decimonovena etapa de la Vuelta a España entre Ávila y La Granja de San Ildefonso.

A partir de ahí el vacío. En 2010 cambió su equipo de siempre, con diferentes nombres pero bajo la dirección de Joxean Fernández Matxin, para irse al Caisse D'Epargne. Reconoce que en su paso por el equipo de Eusebio Unzúe sufrió unos bajones para los que no encuentra explicación a pesar de agradecer el apoyo que recibió porque se presionó "mucho". Lo que parecía una oportunidad se convirtió en "una depresión de un año y medio, pero sin haber un motivo concreto". Alguna de las posibles explicaciones es que pretendía hacer las cosas "demasiado rápido" y eso le condujo a hundirse tanto en el aspecto físico como en el moral.

A punto de dejar el ciclismo

A pesar de regresar en la presente temporada a su equipo de toda la vida, volvió a pasar momentos críticos y en mayo reflexionó sobre su situación y pensó que "no merecía la pena pasarlo tan mal". Le dijo sin tapujos a su director que quería dejar el ciclismo. Tras la charla salió convencido de no arrojar la toalla y seguir sin obsesionarse, sabiendo que "no me iban a exigir". De pensar en la inscripción en el paro pasó a hacerlo en la siguiente prueba.

Las sensaciones empezaron a cambiar entre la Vuelta a Austria y la Vuelta a Burgos, el último test hispano para los aspirantes al triunfo en la Vuelta. En las carreteras burgalesas comenzó a dar síntomas de que podía volver a ser el que fue. En la difícil ascensión a las Lagunas de Neila fue segundo y dio un aviso del que muchos no alcanzaron a comprender la amplitud de su alcance. Probablemente incluso él mismo tampoco fue capaz de hacerlo.