La Liga de Fútbol debate el convenio, con los clubes divididos por los derechos televisivos
- La negociación entre LFP y AFE para cerrar el convenio, a partir del día 26
- La mayoría de clubes, descontentos con el reparto de derechos televisivos
- El 'grupo rebelde' incluye a los grandes para realizar reformas al sistema
La Liga de Fútbol Profesional (LFP) también comienza curso y, en medio del descontento y división de muchos de sus miembros, tienen pendiente el repaso de los puntos que tienen que presentar ante el sindicato de futbolistas (AFE). El objetivo, a partir de finales de este mes, es seguir avanzando en la negociación del convenio colectivo del fútbol.
Los derechos dividen a los clubes
La Asamblea de la LFP tratará este asunto del convenio con AFE como único punto del orden del día. Hay confirmar todos los aspectos que iniciaron un acuerdo con la AFE y que permitió desconvocar la huelga del fútbol, que significó la inicio de la Liga una semana después de lo previsto.
La reunión LFP- AFE está programada para el próximo día 26 de septiembre y a ella llegarán los clubes profesionales con la disensión, entre los dos grandes y todos los demás, a causa del reparto en los derechos de televisión.
La reunión se produjo a instancias del Sevilla y a ella acudieron 12 clubes de Primera, de los 18 que invitó el presidente del Sevilla, José María del Nido. En ella se mostró el descontento con el reparto de los derechos y el deseo de cambiar la estructura de la Liga.
Las discrepancias por esta causa aventuraban una gran división entre los miembros de la Liga la semana pasada, pero parece que, poco a poco, las aguas bajan más tranquilas desde el Guadalquivir.
Al margen de la propia LFP, este mismo miércoles, los clubes van tener una reunión para avanzar sobre este espinoso tema y, en esta ocasión, también los dos grandes están citados, a diferencia de la reunión sevillana.
El reparto del pastel
Y es que el reparto actual no satisface nada más que a Real Madrid y FC Barcelona. Ya hace casi un año, en noviembre de 2010, los dos grandes involucraron a varias entidades de primera división: Athletic, Espanyol, Real Sociedad, Sevilla, Villarreal y Zaragoza; además de los clubes de segunda, en un acuerdo que alterará el actual reparto en los derechos televisivos, pero que no entrará en vigor hasta la temporada 2014/2015.
Según este acuerdo, Real Madrid y Barcelona percibirán cada uno el 17% (hasta ahora se llevan el 26%). En un segundo tramo cobrarán Atlético de Madrid y Valencia, y el resto percibirán un poco menos.
Del Nido, erigido en portavoz del descontento por este motivo, invitó al resto de clubes a cambiar la estructura de la Liga, a que se haga una venta conjunta de los derechos y a que haya un reparto más equitativo. En todo caso, Del Nido confirmó el cumplimiento de los contratos firmados por parte de los clubes.
También se refirió a la Segunda división, con la garantía de sus derechos y de las ayudas para el descenso, que ese mismo día se fijaron en 27 millones de euros por el órgano de control de esta materia, que forman Barcelona, Real Madrid, Valencia, Osasuna, Sporting y Numancia.
En el trasfondo también estará el debate de la futura reforma de la Ley Concursal. El Pleno del Senado ha aprobado este miércoles el proyecto de la normativa, según la cual las sociedades deportivas que se acojan a un concurso de acreedores no evitarán las penalizaciones de la normativa deportiva.
Ello quiere decir que habrá descensos de categoría si los clubes no hacen frante a sus obligaciones económicas con los jugadores. La reforma pasará al Congreso de los Diputados para su aprobación definitiva la próxima semana.
El convenio, a debate
Al margen de esto, pero con todas esas cuestiones en la cartera, los clubes están citados el jueves para hablar de la reanudación de los contactos con el sindicato de jugadores y cerrar el contenido del nuevo convenio colectivo.
La primera reunión para ello está fijada para el próximo día 26, después de que Liga y AFE alcanzaran un importante acuerdo el 25 de agosto que permitió desconvocar la huelga y el inicio del campeonato, una semana después de lo previsto, para solventar las deudas pendientes que afectan a unos 200 jugadores y que ascienden a 50 millones de euros.