El fútbol práctico del Madrid salva una jornada decepcionante para los españoles

• El conjunto blanco, único español que debuta con victoria
• La derrota del Villarreal resulta el trago más amargo
• Barça y Valencia debutan con sendos empates

El Madrid sufre pero gana en Zagreb

Solo cinco puntos de doce posibles. La primera jornada de la Champions League 2011-2012 se salda con un pobre bagaje para los equipos españoles. Lo mejor, la victoria del Madrid. Lo peor, la derrota del Villarreal en una jornada en la que Barça y Valencia salvaron la cara con sendos empates.

El Madrid 'pescó' una trabajada victoria en un campo difícil como resultó ser el del Dinamo de Zagreb. Un solitario gol de Di María reflejó en el marcador la superioridad de un conjunto que no brilló, pero mostró su fútbol vertical y práctico.

Solo las intervenciones de Kelava impidieron una goleada a favor de los de Mourinho, que cumplió en el palco su segundo partido de sanción. La expulsión de Marcelo complicó el final a los blancos, esta vez de rojo, pero Pepe estuvo providencial en las ayudas para impedir que se fuera al trate todo el trabajo.

Coentrao fue la única cara nueva respecto a la temporada anterior, no así respecto a los dos partidos oficiales anteriores. A falta de conocer el verdadero rendimiento de Sahin y Altintop, el luso se ha mostrado como el fichaje más rentable de Mou gracias a su versatilidad, por no hablar de la recuperación de Benzema.

Que la victoria iba a ser dura lo atestiguan los tres puntos de sutura que se llevó en el tobillo Cristiano Ronaldo. El extremo del Madrid volvió a mostrarse amenazador y desafiante, pero esta vez vio frustrada su racha goleadora. "Me pitan porque soy guapo, rico y bueno", dijo al final.

Pero le fue al Villarreal, que en su regreso a la máxima competición europea cinco años después vio aguada su fiesta por el buen hacer de un renacido Ribéry, aunque el francés no fue el autor de los goles. Derrota (0-2) y mal augurio en el llamado 'grupo de la muerte'.

El planteamiento defensivo de Garrido pasó factura a los castellonenses, que echaron de menos a su estrella Giuseppe Rossi. Que el meta Diego López fuera el mejor del 'submarino amarillo' refleja la distancia de este proyecto respecto al de hace un lustro, que con Pellegrini en el banquillo y Riquelme en el campo llegó a la semifinal.

Barça y Valencia, un punto y gracias

Algo mejor les fue a Barça y Valencia, pero el empate no dejó buenas sensaciones a los aficionados. En el lado valencianista, por ver perdida una oportunidad frente al rival a priori más endeble de un duro grupo, el Genk belga.

Sin embargo, en el caso del Barça ver cómo se escapan de nuevo dos puntos en los últimos minutos, como ocurrió ante el Milan en el Camp Nou, obliga a Guardiola a trabajar para despertar a sus pupilos de una especie de letargo post veraniego, reclamando una intensidad que solo han visto los aficionados culés frente al Madrid y al Oporto en las Supercopas.

Aún es pronto para hacer sonar alarma alguna, y siempre se pueden poner las bajas de Piqué y Puyol en el otro lado de la balanza. Pero el reto en un equipo que lo ha ganado todo, que está saciado, es mantener viva el hambre de títulos, como reclama su capitán.