La FIFA estudia poner un tope a las comisiones de los agentes de futbolistas
- El objetivo es incrementar la transparencia de estas operaciones
- Revisará las normas vigentes tras la proliferación de agentes sin licencia oficial
La FIFA está estudiando la posibilidad de introducir un tope a las comisiones que cobran los agentes de futbolistas al realizar traspasos, entre otras medidas para incrementar la transparencia de estas operaciones, según ha anunciado un alto cargo de dicho organismo.
La FIFA también contempla que los clubes estén obligados a hacer públicas las cantidades precisas de los traspasos que han ido a parar a los intermediarios, según ha explicado el director de Asuntos Legales de la federación internacional de fútbol, Marco Villiger.
Estas son algunas de las medidas que actualmente debate el grupo de trabajo constituido por la FIFA para proponer una reforma de la normativa que regula las actividades de los agentes en el mundo del fútbol.
La FIFA ha decidido revisar las normas vigentes tras constatar una serie de "fallos del sistema", como la proliferación de agentes sin licencia oficial. Actualmente, sólo un 30 por ciento de los traspasos internacionales se llevan a cabo con agentes registrados, según datos de la federación internacional.
La falta de regulación sobre los intermediarios provoca "mucha presión" y "muchos abusos" sobre los futbolistas, además de "un coste elevado para los clubes", los cuales "podrían ahorrarse importantes cantidades en comisiones e invertirlas en mejorar la situación del fútbol o de los futbolistas", ha comentado Villiger.
Entre las propuestas concretas que está debatiendo el grupo de trabajo de la FIFA se encuentra la introducción de una proporción máxima de comisiones que podrían cobrar los agentes por los traspasos, que se situaría entre el 2 o el 3 por ciento del coste del fichaje o en 2 millones de dólares.
Además de asuntos relacionados con la transparencia y la cuantía de las comisiones, el grupo de trabajo está estudiando medidas para evitar los conflictos de intereses de los agentes y mejorar la formación de los futbolistas en asuntos jurídicos o económicos, reduciendo así su dependencia de los representantes.
El objetivo final "no es desregular la profesión de intermediario, si no incrementar el control" sobre los representantes de futbolistas, entrenadores y clubes, ha matizado Villiger.
La FIFA contempla incluso que a largo plazo "los agentes dejen de ser necesarios para el sistema", y que los futbolistas y clubes puedan gestionar por sí mismos las operaciones, con el asesoramiento del organismo internacional y la ayuda de las nuevas posibilidades que ofrecen las tecnologías de la comunicación.
Las propuestas elaboradas por el grupo de trabajo serán debatidas en el congreso de la FIFA de 2012, en el que participarán todas las partes implicadas.