Málaga y Levante salen vencedores de sus encuentros ligueros

• El conjunto andaluz se ha impuesto ante (1-0)
• El Rayo no ha podido en casa ante un Levante que sigue en racha (1-2)    

El delantero holandes del Málaga, Van Nistelrooy, salta ante los jugadores del Athletic Club de Bilbao, Javier Martínez y Borja Ekiza

Santi Cazorla ha vuelto a ser el protagonista del Málaga, que gracias a un gol del centrocampista ha derrotado al Athletic de Bilbao y ha encadenado su tercera victoria consecutiva.

El partido ha sido entretenido, con no mucha calidad y en donde primó la emoción por la incertidumbre del marcador, pero en el que el Málaga fue el que dispuso de las mejores ocasiones.

Los equipos salieron muy respetuosos, con unos primeros minutos de tanteo y sin apenas acercarse a las porterías, que mejoró en el minuto 16 cuando Eliseu, mandó el balón alto a la salida del guardameta Iraizoz y tras un pase en profundidad preciso de Duda.

Fue la primera gran ocasión del Málaga, que empezó a dominar poco a poco y a superar al rival en el centro de campo.  El Athletic se diluyó y el conjunto malaguista aprovechó las numerosas dudas en defensa de los bilbaínos.

Los locales empezaron a merodear el área y los visitantes a realizar faltas. Una de ellas lanzada por el brasileño Julio Baptista, a punto estuvo de convertirse en gol, pero el balón golpeó en el larguero.

La primera aproximación del Athletic a la portería de Caballero se produjo en el minuto 29 y tuvo que ser un disparo de Muniaín, desviado. Una falta sobre Susaeta escorada a la parte izquierda del ataque bilbaíno la aprovechó el propio jugador, pero su lanzamiento directo lo despejó de puños Caballero.

Susaeta se convirtió en el mejor jugador del Athletic en los instantes finales aunque su falta de velocidad privó de adelantar a su equipo.

Tras el descanso no mejoró excesivamente el partido, pero tanto Baptista como Joaquín tuvieron la ocasiones de adelantar a su equipo, aunque sus lanzamientos, uno lo atajó Iraizoz y el otro se fue fuera, respectivamente.

Luego llegó la falta lanzada por Cazorla que mandó el balón por la escuadra, ya en el minuto 61.

Bielsa, comenzó a mover el banquillo, Igor Martínez que sustituyó a Susaeta y luego por lesión fue cambiado por Toquero, que pudo empatar pero tras tocar el balón tímidamente Caballero intervino mandando a córner.

Las ocasiones de los dos equipos afloraban, pero sin puntería, aunque el Málaga estaba más entero, con Cazorla que se erigió en el protagonista con otro lanzamiento de falta que tuvo que enviar a córner Iraizoz.

El Levante, en racha

El Levante ha logrado la victoria frente al Rayo Vallecano (1-2),  gracias a los tantos en la primera mitad de Koné y Sergio Ballesteros, y sumaron su segunda victoria consecutiva de la temporada que les permite prolongar la buena racha en Liga, donde sigue sin perder.

El partido se presentaba como lo que fue, un duelo muy igualado, puesto que ambos equipos llegaban con idénticos números y con la moral muy alta después del buen arranque liguero y que rubricaron en la última jornada con sendas victorias.

El que salió más enchufado fue el Rayo Vallecano, que hizo cuatro cambios en el once titular respecto al último encuentro, y aprovechó su condición de local para saltar con un planteamiento táctico muy ofensivo y con una línea de tres jugadores por delante del medio campo, lo que le permitió desde el inicio llevar la iniciativa del ataque y dominar la posesión del balón.

Suya fue la primera ocasión del partido a los cuatro minutos, cuando Pedro Botelho estuvo a punto de rematar un balón en línea de gol centrado desde la derecha por Tito.

Sin embargo, el que se adelantó en el marcador fue el Levante a los nueve minutos gracias a un tanto de Koné, quién logró conectar un cabezazo en el área pequeña a un centro medido desde la frontal derecha por Juanlu.

Esa ventaja en el marcador dio ánimos al conjunto valenciano, que dejó de estar encerrado en su campo y comenzó a multiplicar sus acercamientos.

De esta manera, a los 28 minutos, el Levante consiguió ampliar su renta con un gol de Sergio Ballesteros, que remató de cabeza tras un saque de esquina precedido de un fallo en la cobertura de la zaga rayista.

Con este resultado, al Rayo no le quedó otra opción que marcharse con decisión al ataque, aunque tanto Andrija Delibasic como Piti, los dos hombres más adelantados del equipo, no pudieron crear demasiado peligro a una defensa que se mostró muy segura.

En el descanso, Sandoval movió el banquillo y salió a por todas al retirar a dos defensas, Labaka y Raúl Bravo, y poner sobre el césped a dos centrocampistas, Movilla y Pacheco.

La apuesta táctica no mejoró la imagen del Rayo, al que se le vio falto de ideas en ataque, mientras el Levante cada vez se sentía más cómodo. El conjunto valenciano se encomendó a la calidad de Barkero y a la velocidad de Valdo para no pasar excesivos apuros.

El empuje de los locales tuvo su recompensa a los 71 minutos, cuando Raúl Tamudo logró recortar distancias después de marcar el rechace del portero uruguayo Gustavo Munúa a un penalti que él mismo lanzó.

Esa acción devolvió la moral a los madrileños, que en los minutos siguientes encerraron al Levante en su campo pese a jugar con un hombre menos por la expulsión del brasileño Pedro Botelho, pero el marcador no se movió más y el Levante se llevó los tres puntos de Vallecas.