Braulio reconoce ante el juzgado la agresión sexual
- El jugador del Zaragoza fue detenido por un presunto delito de agresión sexual
- Los hechos ocurrieron en una zona transitada a las 9:30 de la mañana
- Según la prensa aragones, el futbolista se habría declarado culpable
- Ahora se enfrenta a una pena de hasta 3 años de cárcel o una elevada multa
Según el Heraldo de Aragón y el Periódico de Aragón, el jugador del Zaragoza, Braulio Nóbrega, se ha declarado culpable de la agresión sexual que le imputaban y por la cual fue detenido en la mañana del miércoles.
El jugador, que por la tarde quedó en libertad tras declarar ante el juzgado de Instrucción número 10 de la capital aragonesa, que estaba de guardia, había sido detenido por la mañana en la Ciudad Deportiva por una pareja de agentes de paisano.
Los hechos ocurrieron en la mañana del lunes, sobre las nueve y media de la mañana. La denunciante caminaba por una de las calles cercanas a la carretera de Valencia, concurrida normalmente a esa hora del día por la cercana ubicación de un supermercado y dos centros de enseñanza aunque sin viandantes en ese momento.
La mujer notó cómo alguien la abordaba por la espalda y la sujetaba con fuerza rodeando su tórax con los brazos. Le pidió que la soltara, pensando que era alguien conocido que podía estar gastándole una broma. Al ver que no lo hacía, comenzó a patalear y a gritar.
Su atacante la tiró al suelo y comenzó a someterla a tocamientos libidinosos en sus partes íntimas. Ella seguía gritando. De pronto, el agresor la soltó y salió corriendo hacia un vistoso coche de color negro con el que se dio a la fuga, momento que la víctima aprovechó para escapar.
Al parecer, la presencia de un viandante disuadió al jugador de continuar con el ataque. La víctima, que sufrió un ataque de ansiedad como consecuencia de la agresión, no identificó a su agresor porque no lo conocía de nada.
Sí pudo facilitar a la Guardia Civil una completa descripción de sus rasgos físicos, de la ropa --deportiva-- que vestía y del vehículo --marca y color-- con el que se dio a la fuga. Un coche idéntico al descrito, con una persona cuya vestimenta y descripción casaba con la del autor de los abusos, estaba unas horas más tarde en una estación de servicio cercana.
Las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del establecimiento resultaron claves para que la Policía Judicial pudiera identificar a Braulio Nóbrega, que conduce un vistoso Porsche de color negro, como el presunto autor de la agresión. El jugador carece de antecedentes penales.
El delantero reconoció a los investigadores, ante los que declaró asistido por un letrado que le facilitó la SAD, que había sido el autor de los abusos sexuales de los que la denunciante fue víctima el lunes. Según les explicó, fue incapaz de controlar la pulsión que sintió al ver a la mujer y la atacó.
Ese reconocimiento de los hechos agilizó las pesquisas, lo que hizo que por la tarde fuera conducido al juzgado de guardia. Lo habitual en asuntos de este tipo es que el detenido tarde entre 24 y 72 horas en ser puesto a disposición judicial.
Unos minutos antes de las ocho de la tarde abandonaba el edificio de la plaza del Pilar a bordo de un coche de alta gama cuya velocidad le permitió eludir los objetivos de las cámaras.
De 1 a 3 años de cárcel o una severa multa
El Código Penal castiga el abuso sexual con condenas de uno a tres años de cárcel o multas de 18 a 24 meses, lo que supone una horquilla teórica de 648 a 216.720 euros, aunque en la práctica la sanción no suele pasar de 8.000.
Comete este delito quien perpetra "actos que atenten contra la libertad o indemnidad sexual de otra persona" sin utilizar para ello "violencia o intimidación" y "sin que medie consentimiento de la víctima".
Esa misma ley asigna penas de hasta cinco años de prisión a quien utilice violencia o intimidación al atentar contra la libertad sexual de otra persona, conducta tipificada como agresión sexual.