El Manchester City prohíbe preguntar sobre Tévez a los periodistas en la rueda de prensa de Mancini
- La rueda de prensa del entrenador se produjo bajo la amenaza de suspensión
- El jugador está sancionado por negarse a saltar al campo en la Champions
- Mancini niega la crisis: "La única complicación fue la derrota contra el Bayern"
El Manchester City ha impuesto la ley del silencio alrededor de la polémica con Carlos Tévez. Este viernes, en la rueda de prensa habitual previa al partido del fin de semana, se advirtió a los periodistas de que el técnico Roberto Mancini se marcharía de la sala en el momento en el que se le preguntase sobre el argentino Carlos Tévez.
Tras una semana en la que la negativa del delantero a saltar al campo en el último encuentro de la Champions League ha acaparado los titulares deportivos en los medios británicos, la responsable de prensa del club alertó antes de la comparecencia de Mancini que el asunto quedaba vetado "para proteger los intereses de todas las partes y salvaguardar la investigación que el club lleva a cabo".
"Las preguntas relacionadas con Carlos Tévez, acerca de su conducta o de las potenciales consecuencias de ésta en relación a su futuro en el club, deben quedar fuera de esta rueda de prensa y no serán contestadas. Sobrepasar ese limite significará que la conferencia quedará suspendida", dijo la portavoz del City antes de que Mancini tomara la palabra.
El técnico italiano evitó hablar sobre el delantero argentino y negó que esta haya sido la semana más dura en su carrera como entrenador.
"No, absolutamente no. ¿Por qué tendría que haber sido una semana difícil? No tengo ningún problema. La única complicación que tuvimos hace dos días fue la derrota contra el Bayern de Múnich, solo eso", sostuvo Mancini.
Carlos Tévez, por su parte, explicó tras el incidente que todo se debió a un malentendido y que nunca se negó a saltar al campo cuando su equipo ya iba dos goles por detrás en el marcador, a pesar de que el martes por la noche declaró a la cadena británica Sky Sports: "No me sentía bien para jugar, así que no lo hice".
Después del incidente, Mancini manifestó que el jugador estaba "acabado" en el Manchester City y que no volvería a jugar con el equipo. El club, por su parte, ha suspendido al delantero durante dos partidos y ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido.