Sebastian Vettel, 'Baby Schumi' se hace mayor
- El piloto alemán, bicampeón mundial con 24 años
- La precocidad ha sido una constante en su carrera
- En apenas cuatro años se ha convertido en la referencia
'Baby Schumi' se ha hecho mayor y lo ha hecho, como todo en su vida, a toda velocidad. Sebastian Vettel ha conseguido su segundo título mundial con autoridad, refrendando la valía con la que se apuntó 'in extremis' su primer entorchado, el que consiguió con solo 23 años y 135 días.
Así de precoz ha sido siempre la vida del nuevo dominador del gran circo de la Formula 1, que ya fue el piloto más joven en puntuar, el más joven en liderar un Gran Premio (GP de Japón de 2007), el más joven en conseguir una 'pole position', el más joven en conseguir un podio, el más joven en conseguir una victoria en un Gran Premio (Italia, 2008) y el más joven en lograr un subcampeonato (2009).
Es tan joven que solo tiene 24 años y tiene toda su carrera por delante. Mucho por decir aún, a pesar de ser ya todo un bicampeón del mundo, el hombre a seguir en la parrilla y el orgullo de un país que vuelve a ver ocupado el trono del ídolo automovilístico que tanto tiempo personificó Michael Schumacher.
Con un año menos de los que tenía el 'Kaiser' cuando ganó su primer campeonato, Vettel aspira a lograr sus mismas cotas, aunque espera que el primer doblete no traiga la misma sequía que sufrió Schumacher tras hacer lo propio con Benetton. El posterior piloto de Ferrari tardó cinco años en volver a subirse a lo más alto del podio final del Mundial.
El acoso de Ferrari y McLaren no ha sido suficiente esta vez para detener al imparable Vettel, que sigue dominando a bordo de su Red Bull el panorama automovilístico, cumpliendo su sueño infantil, que comenzó, como tantos otros, a al volante de un 'kart' con apenas ocho años.
El pequeño Vettel ganó y ganó y volvió a ganar una y otra vez hasta los 16 años, cuando decidió dar el salto a los monoplazas, arrasando en el campeonato alemán de Fórmula BMW. Su progresión, de nuevo, fue veloz, y, tras un breve paso por la Fórmula 3000 y con la mayoría de edad recién cumplida ya esperaba su turno en la Fórmula 1 como piloto reserva de BMW.
Llegar, asombrar y vencer
No tardó en impresionar en sus entrenamientos y en 2007, con diecinueve años y trescientos cuarenta y nueve días, arrebató a Jenson Button el honor de ser el piloto más joven en un puntuar en un Gran Premio, al acabar octavo en el GP de EE. UU. Sin embargo, no fue hasta su fichaje por Toro Rosso cuando cuando encontró la regularidad necesaria para mantener su camino hacia el estrellato.
El siguente paso lo dio en 2008, su primera temporada completa en la F1, un año en el que vivió los sinsabores de los accidentes y las retiradas y las primeras mieles del éxito, al lograr en el GP de Italia su primera victoria y terminar en una asombrosa octava posición que le valió un puesto en Red Bull, dando el salto con el que había soñado siempre.
Con la escudería 'mayor', Vettel terminó de explotar y consiguió un subcampeonato que hizo frotarse las manos a sus jefes, que vieron respondida la confianza en el alemán con la consecución de dos títulos consecutivos. El primero, en 2010, no se decidió hasta la úlima carrera, donde arrebató a Fernando Alonso el título mundial gracias a una errónea táctica de Ferrari.
El segundo, el que ha conseguido este domingo en Suzuka y con todavía cuatro carreras por disputar, le ha encumbrado como el nuevo 'Kaiser' de la Fórmula 1, una heroicidad más para el precoz piloto de Heppenheim, el indiscutible ídolo de los circuitos.