Nadal avanza a octavos de Shanghái sin piedad de García López
- El número dos del mundo se impone al albaceteño por 6-3 y 6-2
- A Rafa le espera en octavos el alemán Florian Mayer
- Envíe su foto al Masters 1.000 de Shanghái (Teledeporte y RTVE.es)
Rafa Nadal resuelve por la vía rápida su debut en el Masters 1.000 de Shanghái y avanza dando cuenta de otro español, Guillermo García López, por 6-3 y 6-2 en una hora y 44 minutos de partido.
Al balear le espera en la siguiente ronda el alemán Florian Mayer, que en la jornada anterior se deshizo del argentino David Nalbandián.
A falta de más espectadores -lo de las gradas de Shanghái es para hacérselo mirar- el partido tuvo espectadores de altura como Almagro y Ferrero, ya clasificados, y a última hora al británico Andy Murray, que se libró de jugar por lesión de Tursunov.
Un ambiente algo frío también en lo climático, que condicionó el partido. "Con estas condiciones es muy difícil, la bola se convierte en un balín", aseguró Nadal a Teledeporte nada más terminar. El mallorquín calculó que "en tres partidos" recuperará su mejor nivel tras adaptarse a las condiciones de Shanghái.
La noche tampoco era propicia para García López, pero por otros motivos. El de La Roda (Albacete) se quejó de la iluminación de la pista principal: "Parece una discoteca", llegó a decir para regocijo de Almagro y Ferrero.
De esa forma se explica el inicio algo irregular de ambos, aunque los errores acabaron pasando más factura al albaceteño, que acabó desquiciado. A Nadal le costó encontrar la primera rotura, a la quinta bola, pero la logró gracias a las dobles faltas de 'Willy'; nueve en todo el partido.
Nadal fue de menos a más, pero se encontraba con una dura derecha en el otro lado de la pista, porque García López sacaba su mejor arma cuando se veía contra las cuerdas, que era la mayor parte de las veces. Al manchego no le sirvió, en cambio, para encontrar siquiera la oportunidad de romper el servicio a Rafa
Dicha ocasión no llegaría hasta el segundo set, y fue tras verse con un servicio abajo. García López arriesgó, atacó y sorprendió a un Nadal que ya se veía con clara ventaja. Igualados a dos, Nadal tomó nota de la advertencia y subió de revoluciones.
Enrabietado, el número dos del mundo sacó la derecha a pasear y no concedió ningún resquicio más a su compatriota, que no fue capaz de superar el juego del dominador absoluto de los Masters 1.000; aunque este de Shanghái aún se le resiste.