Multitudinario funeral de Marco Simoncelli en Coriano ante aficionados y personalidades del motociclismo

• Cientos de personas rinden homenaje al piloto italiano
• Rossi, Lorenzo y Elías, entre otros, han acompañado a la familia
• El circuito de San Marino será rebautizado con su nombre
• Especial: Fallece Marco Simoncelli

Multitudinario funeral de Marco Simoncelli

Marco Simoncelli descansa ya para siempre en su pueblo de Coriano. Una multitud compuesta por familiares, allegados, vecinos, aficionados y compañeros de profesión han dado su último adiós al piloto, fallecido a consecuencia de un grave accidente en el GP de Malasia.

Al igual que ya ocurriera la jornada anterior en su capilla ardiente, la gente de Coriano ha vuelto a volcarse con su ídolo para rendirle el último homenaje antes de que fueran incinerados sus restos.

La iglesia de la localidad se ha quedado pequeña y han sido muchos los que han tenido que conformarse con despedir a Simoncelli al paso del féretro camino al altar, donde le esperaba su familia. Allí ha estado flanqueado por sus dos motos: la Gilera con la que ganó el Mundial de 250cc (2008) y su última Honda de MotoGP.

Conscientes de la relevancia que ha ido adquiriendo la noticia, la familia ha dado en todo momento muestras de entereza. La cabeza visible, su padre Paolo ha sido el portavoz del dolor de todos en estos días.

También han estado sus amigos, como el piloto italiano nueve veces campeón del mundo, Valentino Rossi. 'Il dottore' ha sido uno de los más afectados de compañeros de profesión, en activo o retirados, como Loris Capirossi, Randy de Puniet, Raffaele de Rosa, Andrea Iannone, el jefe del equipo Honda, Shuhei Nakamoto, o Carlos Lavado, entre otros.

Uno de ellos, Mattia Pasini, se ha tatuado el número 58 en su brazo, como ha reconocido al comentarista de TVE Marc Martín, presente en el funeral. Además, dicho dorsal será retirado del mundial y el circuito de San Marino, en Misano, se rebautizará con su nombre, según avanza Martín.

Un número 58 presente en las pancartas y mensajes de despedida de los aficionados a lo largo del recorrido del féretro, desde el teatro municipal de Coriano hasta la iglesia; siempre con los aplausos como único sonido de fondo.

La representación española no se ha quedado atrás. Un renqueante Julián Simón ha acompañado a la familia en su trayecto a pie, mientras que Toni Elías ha estado junto al resto del equipo de 'SuperSic', con Fausto Gresini a la cabeza.

Uno de los más aplaudidos ha sido el campeón del mundo de MotoGP de 2010, Jorge Lorenzo. El mallorquín ha llegado en el mismo vuelo que Alberto Puig, 'manager' de Dani Pedrosa, y el campeón del mundo de 500cc y comentarista de TVE, Alex Crivillé. Herri Torrontegui y Sete Gibernau han sido otros de los ex pilotos españoles en acompañar a los Simoncelli.

"Te recordaré siempre y perdóname por haber discutido contigo", han sido las palabras de Lorenzo, recogidas en el libro de firmas. Rossi, por su parte, ha optado por un "te echo de menos", tan escueto como emotivo.

Al finalizar la ceremonia religiosa, oficiada por el obispo de Rimini, Francesco Lambiasi, se ha efectuado una parada con el ataúd a la puerta de la iglesia y Rossi ha sacado su Honda del ramal. En ese momento se han pronunciado las últimas sentidas palabras, como las de su novia, Kate: "Marco era demasiado perfecto para vivir en un mundo de mortales".

Todos han querido estar de alguna manera presentes en el último adiós para decir: "Descansa en paz, Marco Simoncelli".