Manzano y Garrido, en la cuerda floja tras un mal arranque

• Manzano reúne a los suyos y analiza por qué llevan más de un mes sin ganar
• El Atlético también echa en falta el gol. Solo ha marcado 1 tanto en 6 partidos
• Garrido solo ha ganado 2 partidos de los 12 oficiales de esta temporada
• El Villarreal está en descenso en Liga y es último de su grupo en Champions

Gregorio Manzano, del Atético de Madrid, y Juan Carlos Garrido, del Villarreal, podrían estar agotando sus últimos días como entrenadores de Primera.

Los resultados negativos que están cosechando el Atlético de Madrid y el Villarreal en este arranque de temporada han situado a sus entrenadores, Gregorio Manzano y Juan Carlos Garrido, en una situación muy complicada.

Los rojiblancos están en el puesto 12 de la clasificación, mientras que el 'submarino amarillo' es tercero por la cola después de 10 jornadas (disputadas realmente 9). Una situación sorprendente ya que antes del arranque de la competición se esperaba que ambos conjuntos estuvieran en la parte alta de la tabla.

Con este panorama, y si la situación no mejora este fin de semana, Manzano y Garrido podrían convertirse en los primeros técnicos desalojados de un banquillo de Primera, tras la salida voluntaria de Laudrup del Mallorca.

Más de un mes sin ganar

La ilusión que despertó en verano el nuevo Atlético se deshincha cada jornada. Algo normal si echamos un vistazo a los resultados obtenidos por el conjunto de Manzano.

Los rojiblancos llevan cinco semanas sin ganar un partido. La última victoria data del 21 de septiembre en el Vicente Calderón, cuando ganaron 4-0 al Sporting de Gijón. Desde entonces solo han cosechado cuatro empates (ante Rennes, Sevilla, Granada y Mallorca) y tres derrotas (frente al Barcelona, Udinese y la última ante el Athletic de Bilbao).

Este pésimo bagaje ha motivado que Manzano haya mantenido un encuentro 'anti-crisis' con sus jugadores antes del entrenamiento de este viernes. Durante 45 minutos, el cuerpo técnico y la plantilla han analizado cuáles son las causas de los malos resultados del equipo, que suma 9 puntos de 27 posibles.

Pero esto no es lo peor de todo. La parroquia rojiblanca está desilusionada por la falta de gol de su equipo. El Atlético no termina de encontrar su juego y aunque, generalmente, tiene el control del balón, no es capaz de rematar las ocasiones generadas en la meta contraria.

De hecho, el conjunto rojiblanco no ha marcado ni un gol fuera de casa y en los últimos seis partidos solo han anotado un tanto, y de penalti.

El 'Tigre' Falcao, menos fiero

En este aspecto tiene mucho que ver su goleador Radamel Falcao. La confianza que despertó el 'Tigre' en los primeros encuentros se va desvaneciendo.

El colombiano marcó seis goles en solo tres partidos, pero tras ese arranque, su fiereza y efectividad ha decaído. En los últimos siete partidos Falcao solo ha anotado de penalti frente al Mallorca.

Él sigue intentándolo y ofreciéndose constantemente pero su efectividad baja notablemente cuanto tiene que salir a buscarse la vida fuera del área. En el Oporto tenía a Hulk que le daba grandes pases, pero ahora ni Diego, ni Turan terminan de tener esa conexión que Falcao encontraba con el brasileño.

Tampoco Reyes, que ni si quiera es titular indiscutible, está siendo ese asistente que Falcao necesita. Además, está la mala relación entre el técnico y el utrerano.

Manzano no termina de confiar en el sevillano y eso provoca que Reyes se enfade cada vez que es sustituido o cuando no entra en el once titular.

A todo esto se suman las rotaciones. Aunque el técnico asegura que hay que dar tiempo para que se consolide el equipo, lo cierto es que Manzano no ha repetido un once titular y esto enfada y mucho a los aficionados, que en el último partido en el Calderón ya pidieron la 'cabeza' del técnico jienense.

Manzano: "No me temo lo peor"

Demasiados frentes abiertos para Manzano que ha pasado de decir "queremos estar entre los cuatro mejores" a asegurar que "no me temo lo peor".

Pese a todo, la derrota ante el Athletic pone en duda su continuidad en el banquillo del Manzanares. "Esto no lo podemos consentir y tenemos que mantener una línea sólida", fueron algunas de sus palabras, que comparten muchos aficionados que quieren verle fuera del club.

El Zaragoza, próximo rival del Atlético, tendrá mucho que decir en el futuro de Manzano. Una nueva derrota o incluso un empate en casa, podría ser la gota que colme el vaso, a pesar de que Cerezo haya dicho que respalda la continuidad de Manzano.

Garrido pende de un hilo

En una situación similar se encuentra Juan Carlos Garrido, técnico del Villarreal. El conjunto amarillo sólo ha ganado dos de los 12 partidos oficiales de esta temporada, por lo que su salida de El Madrigal podría ser inminente.

La ilusión que despertaba jugar la Champions se ha transformado en tortura ya que los amarillos son últimos de su grupo y podrían incluso despedirse de la Europa League.

Además, la obligatoriedad de jugar dos veces por semana está pesando demasiado en una plantilla que se antoja corta y que acusa demasiado la marcha de Cazorla.

Y sus malos resultados se extienden más allá de la Liga de Campeones. En Liga, solo han sido capaces de ganar al Mallorca en casa, mientras que ha perdido cuatro partidos y ha empatado otros cuatro.

El Villarreal, sin delanteros

Su posición, en puestos de descenso, ha provocado gritos de "Garrido vete ya" entre la afición y, a menos que el Villarreal consiga una contundente victoria en casa ante el Rayo Vallecano, Garrido podría estar agotando su crédito como técnico amarillo.

Por si todo esto fuera poco, a los males del Villarreal se une ahora la lesión de su delantero Rossi. El jugador italiano, que se rompió en el partido frente al Real Madrid, estará entre cuatro y seis meses de baja tras ser intervenido de una rotura en el ligamento de la rodilla derecha.

Además, a Nilmar, que también tiene una lesión de rodilla, le queda más de un mes para volver a los entrenamientos. Con este panorama y su futuro en juego, Garrido tendrá que afrontar el partido del sábado sin ninguno de sus dos delanteros.