El Real Madrid vive otra noche negra en la cancha del Maccabi (88-82)
- El Real Madrid es derrotado (88-82) una vez más en la pista de su bestia negra
- Los blancos no pueden superar en defensa la eficacia anotadora del Maccabi
- La actuación de Farmar y Schortsanitis decisivas para el triunfo isrealí
- Todos los detalles del Maccabi - Real Madrid en RTVE.es
Ficha técnica:
88 - Maccabi: Smith (15), Eliyahu (2), Farmar (27), Ohayon (5) y Schortsanitis (16) -equipo inicial-, Papaloukas, Hendrix (7), Blu (16), Pnini, James y Langford.
82 - Real Madrid: Rudy (13), Suárez (5), Mirotic (2), Llull (3) y Begic (4) -equipo inicial-, Tomic (2), Pocius (4), Reyes (15), Carroll (18), Rodríguez (7) e Ibaka (9).
Árbitros: Ilija Belosevic (SRB), Fernando Rocha (POR) y Anastasios Piloidis (GRE). Sergio Llull , eliminado por cinco personales en el minuto 40.
Incidencias:Nokia Arena de Tel Aviv, ante 11.060 espectadores.
El Real Madrid sufrió una nueva derrota (88-82) en la cancha del Maccabi Tel Aviv, en la que lleva ya 16 años sin ganar. No pudo encontrar el equipo español la adecuada tensión defensiva ante el poderío del rival, en especial de Schortsanitis, y Farmar y vivió su primera derrota al llegar a la tercera jornada de la Euroliga. [Todos los detalles del Maccabi - Real Madrid en RTVE.es]
El partido tuvo el sabor del baloncesto tradicional – Maccabi y Real Madrid se han visto las caras 43 veces – aderezado con el ritmo y viveza del deporte actual. Y el Maccabi volvió a amargarle la vida al Madrid, como sucedió el partido semifinal de la Final a Cuatro del pasado mes de mayo.
Un auténtico choque de trenes, en el que el Real Madrid adoleció de una mayor intensidad defensiva en la pelea individual. Los problemas que pusieron Schortsanitis y Farmar a los de Laso fueron determinantes. Brilló de forma especial Farmar, con 27 puntos anotados y 35 puntos de valoración.
El gigante griego
Especialmente bella fue la batalla del fornido Schortsanitis con Begic e Ibaka. Esloveno e hispano- congoleño se emplearon a fondo contra el griego, que remató un gran partido con 16 puntos. Ibaka comenzó bien, pero acabó diluido según pasaron los minutos.
Pero el encuentro fue más que eso, mucho más. Un partido frenético en el histórico pabellón de La Mano de Elías, del que el Madrid volvió a salir derrotado una vez más. De salida, Farmar y Eliyahu opusieron su eficacia anotadora a la de Rudy y Llull en los primeros cinco minutos (10-8).
Ibaka salió por Begic, que ya tenía dos faltas y Papaloukas dirigió bien a su equipo, que se metió por los huecos que dejó la defensa blanca, y donde Hendrix dominó en la pintura para que el Maccabi se fuera a su máxima ventaja (19-13) a los ocho minutos de juego.
El Madrid no se arrugó y devolvió los golpes, como el mate tremendo de Ibaka para devolver la igualdad (21-21) al final del primer cuarto.
Precario control
Apoyado en su público, el Maccabi intensificó su presión y obligó al Madrid a jugar contracorriente. Con todo, los blancos consiguieron mantener una desventaja de tres puntos.
Mientras, Farmar, Hendrix y Blu, siguieron poniendo serios problemas al juego del Madrid que sí mantenía superioridad reboteadora, pero que no funcionaba como en compromisos anteriores. Así se llegó al descanso con 46-41 favorable a los locales.
El inicio de la segunda mitad no fue más halagüeño para los de Pablo Laso, que siguieron sin encontrar el adecuado balance defensivo ante un rival que se fue en el marcador.
En los primeros cuatro minutos de la reanudación el Maccabi se fue a una nueva máxima ventaja (55-43), apoyado en el acierto anotador de Ohayon, que en esa fase secundó a la perfección al demoledor Schortsanitis.
Festival de triples
Los bases del Madrid y también los hombres altos tuvieron enormes dificultades para contener el vendaval israelí, por más que Carroll demostrase su soltura para lograr triples, tres consecutivos.
Fue una pequeña reacción de los blancos, pero a cada uno que metían los visitantes respondieron los locales con otro de Devin Smith y se vivieron unos minutos de especial locura ofensiva.
Entre tanto Farmar siguió y siguió machacando sin piedad el aro rival. Así, el Real Madrid no logró reducir la desventaja de manera significativa y llegó al final del tercer cuarto (74-62) sin solventar el trance.
La puntilla
En el cuarto definitivo el Real Madrid cerró filas ante un equipo israelí que no dejó de atacar, poseído por el furor de Farmar y de Schortsanitis, rocoso como una mole, pero rápido y ágil como una pluma.
Intentó lo que pudo el Madrid, que bajo el ritmo loco del partido para intentar asegurar acciones en ataque y en defensa. En todo caso, el Maccabi contrarrestó la variación con un buen juego exterior, de modo que siguió con su ventaja superior a la decena de puntos.
La defensa al hombre por toda la pista llegó tarde para el Real Madrid y el Maccabi supo apuntillar y jugar con su confortable diferencia en los últimos minutos. El Maccabi se impuso por 88-82 y el Real Madrid perdió su calidad de invicto dentro de su grupo.