Federer jugará ante el ídolo local, Tsonga, la final de su 'torneo maldito' de París
- El suizo no tuvo problemas en acabar con el checo Berdych por 6-4 y 6-3
- Es la primera vez en su carrera que Federer llega a la final del Masters de París
- Tsonga remonta en un partido agónico contra Isner por 3-6, 7-6 y 7-6
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- El Masters 1.000 de París-Bercy
Roger Federer no ha tenido la más mínima compasión de Tomas Berdych en el Masters 1000 de París-Bercy. El jugador suizo se ha deshecho del checo por la autopista de la victoria más que por la vía rápida con un 6-4 y un 6-3 en una hora y 20 minutos. Es la primera vez en su nutrida carrera que el suizo se clasifica para la final del torno de Bercy, el último Masters 1.000 de la temporada. [El Masters 1.000 de París-Bercy
En esa final se enfrentará contra el ídolo local, el francés Jo-Wilfried Tsonga, que derrotó al estadounidense John Isner, tras un agónico partido, en el que el francés remontó a su rival tres bolas de partido, para ganar po 3-6, 7-6 y 7-6.
Federer no ha ocultado su ambición por lograr un torneo en el que, hasta este año, contaba nueve presencias y una semifinal, la del año pasado, cuando frente al francés Gael Monfils dejó escapar cinco bolas de partido antes de caer eliminado.
Federer está muy fuerte
Esta vez Federer ha llegado más concienciado, con menos partidos a su espalda, tras unos problemas físicos que le sacaron del circuito durante varias semanas.
No ha cedido ningún set y sólo el argentino Juan Mónaco logró romperle el servicio en cuartos de final. Totaliza algo menos de cuatro horas y media de juego en cuatro partidos.
Frente a Berdych le bastó imponer un juego de servicios mínimos ante un rival que debió pagar la fatiga del gran partido que jugó la víspera contra el escocés Andy Murray.
El suizo sigue siendo un 'rey'
Federer impuso desde el primer minuto su jerarquía y comenzó el encuentro rompiendo el saque de su rival, una ventaja que supo conservar hasta el final del set. Y repitió el ejercicio en el segundo, con rotura de salida y solidez en su juego hasta el final, que se tradujo en su clasificación para el último escalón del torneo.
Poco rastro se vio del Berdych que la víspera había brillado con dosis de genialidad contra Murray y que había mostrado una increíble solvencia frente a Janko Tipsarevic y Fernando Verdasco.
El quinto favorito, que ya ganó en Bercy en 2005, se presentaba como un rival complicado para Federer. Porque estaba en buena forma, porque le había ganado en tres de los últimos cinco duelos entre ambos, incluido el único disputado este año, en cuartos de final de Cincinnati. Pero no estuvo a la altura de un rival que aprieta el final de temporada para seguir sumando récords a su palmarés.
A Federer le falta París
Federer ha sumado su victoria número 801. Por encima del suizo sólo hay seis tenistas: Jimmy Connors (1.242), Ivan Lendl (1.071), Guillermo Vilas (923), John McEnroe (875), Andre Agassi (870) y Stefan Edberg (806).
El número tres del mundo quiere alzarse con el torneo de París, uno de los tres Masters 1.000 que no tiene en sus vitrinas, junto con Roma y Montecarlo. Además, es el único torneo del que no ha disputado la final.
Así, Roger Federer puede conseguir su 18 título en un Masters 1.000, lo que le dejaría a uno de Rafael Nadal, el líder de esa clasificación.
Tsonga, el último obstáculo
Claro que para ello Federer tendrá que derrotar en la final a Jo- Wilfried Tsonga, quien se deshizo del "gigante" estadounidense John Isner, después de un intenso choque que duró casi tres horas. En el cara a cara, Federer aventaja a Tsonga por 5-3.
En el primer set, Isner salió más concentrado y aprovechó los errores no forzados de su rival para imponerse por un contundente 6-3. El estadounidense fue muy superior a un Tsonga que salió muy incómodo a la pista.
El guión cambió radicalmente en el segundo set, en el que Isner bajó el ritmo de juego y Tsonga jugó con más tranquilidad. La clave del set estuvo con el 2-1 favorable a Isner, cuando a punto estuvo el estadounidense de romper el saque de su oponente y firmar el 3-1.
Sin embargo, Tsonga consiguió reponerse de este contratiempo y rompió el servicio de su rival para poner las tablas en el marcador. Ninguno de los dos volvió a ceder su servicio y se tuvo que llegar al 'tie break', en el que el número 1 francés arrolló al americano por 7-1 y forzó la tercera manga.
En el set decisivo y con empate a 4, Tsonga desperdició una ocasión de oro para encarrilar el partido al desaprovechar tres bolas de rotura. Con el 6-5 favorable, Isner dejó escapar la ocasión de ganar el partido al no aprovechar tres bolas definitivas. Finalmente, el partido se decidió en la muerte súbita, que acabó llevándose el francés.