Federer supera a Tsonga con el piloto automático y logra su primer triunfo en París-Bercy

• El suizo se impone a medio gas al ídolo local por 6-1 y 7-6 
• Federer consigue su primer Masters 1000 de la temporada
• Final de la Copa Davis, en directo por La 1 y RTVE.es

Federer conquista Paris-Bercy

Roger Federer ha amargado la tarde a los aficiondos franceses, volcados con Jo-Wilfried Tsonga, que ha caído 6-1 y 7-6 ante el tenista suizo, intratable en su primera final en París,  donde ha estrenado su palmarés de Masters 1000 de esta temporada.

Un dato extraño para el legendario tenista de Basilea, que aunque no está viviendo la mejor temporada de su carrera, sigue consiguiendo éxitos como el logrado en París, donde se ha convertido en el primer jugador en disputar las finales de todos los Masters 1000 del circuito. Jugadas todas, tan solo se le resisten las victorias en Montecarlo y Shanghai.

París-Bercy tampoco estaba en su palmarés y Federer no dio opciones al ídolo local. Tsonga, dispuesto a revalidar el título logrado hace en 2008, arrancó el partido con fuerza y dispuso de dos bolas de 'break' en el primer juego del partido. Pero Federer, como queriendo dar un aviso de lo que iba a ser el resto del partido, levantó sin problemas el envite del francés y se apuntó su juego.

Y tras este, su saque, una nueva rotura, su saque otra vez y, después de 22 minutos de ciclón suizo, Tsonga evitó encajar el set en blanco. El despertar del francés no evitó que Federer se adjudicase el primer set por un contundente 6-1 que le ponía el torneo a tiro.

Federer se deja llevar

Tras el fulgurante inicio de partido, Roger Federer pisó el freno y hasta pareció relajarse. Sin excesos, eso sí, permitió la entrada en el partido de Jo-Wilfried Tsonga, que comenzó a conectar su derecha y a imponer su saque, volviendo a poner a prueba a su rival en el cuarto juego, cuando la cabeza del suizo parecía estar más lejos que nunca de la pista parisina.

Sin embargo, Tsonga desaprovechó la oportunidad mandando fuera un segundo saque de Federer,  que acabaría llevándose el juego incluso con su primera doble falta del partido. El 2-2 diseñó el esquema de los siguientes juegos, con Federer jugando con el piloto automático y Tsonga buscando la fuerza de su saque.

La final carecía de tensión y todo apuntaba a un inevitable 'tie-break'. Tsonga no fue capaz de romper el saque al suizo, que se mantuvo en el alambre con tranquilidad y pequeños destellos. Así, el partido derivó al 6-6 y Federer decidió apretar a fondo el acelerador.

El suizo activó su versión más agresiva y arrancó el desempate con un 'minibreak',  que continuó con un derechazo, un punto fácil y su segunda rotura. El 4-0 dejó claras las intenciones de Federer, que no cedió su saque y, a pesar de un saque directo de Tsonga y una dejada marca de la casa del francés, Federer acabó apuntándose el deseado torneo.