Croacia, Irlanda y República Checa consiguen billete a la Eurocopa
- Croacia ha conseguido un empate valedero contra Turquía (0-0)
- La República Checa ha vencido a domicilio a Montenegro (0-1)
- Irlanda ha firmado tablas frente contra Estonia (1-1)
La selección de Croacia ha empatado con Turquía (0-0) en el partido de vuelta de la repesca de la Eurocopa en Zagreb y se ha clasificado para la fase final de la Eurocopa gracias a la ventaja de tres goles obtenida en el partido de ida.
Esta ha sido la tercera vez que los croatas se buscan el paso a un gran campeonato en la repesca, y las tres veces tuvo éxito: contra Ucrania para el Mundial en 1998, contra Eslovenia, para la Eurocopa en 2004 y ahora contra Turquía.
Los turcos abrieron el duelo con la ambición de ir a "todo, o nada" y superar la gran ventaja que Croacia se había ganado en duelo de ida, el viernes en Estambul (0-3).
Ya en el quinto minuto tuvieron una primera oportunidad, cuando Ismail alcanzó el poste. La pelota cayó a la pierna de Kazim, quien tiró hacia la puerta, pero el guardameta croata reaccionó bien. Siguieron varios ataques turcos, sobre todo a través de Altintop.
Croacia se recuperó a mediados del primer tiempo y a unos diez minutos del fin de esa parte del partido Mandzukic tuvo la mejor oportunidad al disparar de una distancia de diez metros, pero bastante encima de la portería.
Tras un intenso inicio, los turcos cayeron y Croacia fue mucho más peligrosa en el primer tiempo.
El segundo tiempo comenzó también con la dominación turca, aunque sus ataques ya no fueron tan intensos como al inicio del partido. Los croatas, a su vez, tuvieron buenas oportunidades, la mejor en el minuto 76 de Rakitic, quien no tiró con precisión.
La República Checa certifica su pase
La República Checa también ha certificado su pase tras vencer ae Montenegro (0-1) en el partido de vuelta de la repesca, en Podgorica. En el encuentro de ida, los checos ya se habían impuesto 2-0.
Montenegro buscaba la clasificación para disputar por primera vez campeonato europeo, pero la importancia del encuentro pareció haber impedido dar el máximo a sus jugadores, que jugaron atenazados, no controlaron el centro del campo y no lograron tener apenas la posesión de la pelota.
Los montenegrinos iniciaron el partido de forma ofensiva, lo que dejó a los checos bastante lugar para contraataques de los que en varias ocasiones amenazaron la puerta de Bozovic, destacando acciones de Plasil y Rosicky, pero sin éxito.
Sólo en los últimos cinco minutos del primer tiempo los montenegrinos representaron la amenaza para el rival, cuando Zverotic pasó la pelota a Damjanovic, quien se libró de Kadlec y tiró de una distancia de once metros, pero fuera del marco de la portería de Cech.
En el segundo tiempo, los montenegrinos entraron con más determinación en el juego. Sin embargo, las oportunidades que crearon no dieron fruto y tanto Damjanovic como Dzudovic y Vucinic no fueron precisos en sus disparos a puertos.
En los últimos 15 minutos, el seleccionador montenegrino Brnovic intentó atacar con cinco delanteros, pero sin éxito. Táctica que se le vino en contra en el minuto 81, cuando Jiracek se encontró solo frente al guardameta Bozovic y marcó el tanto del triunfo checo, que puso fin a las espectativas de Montenegro.
Irlanda vuelve a la Eurocopa
Por primera vez en una década, la selección irlandesa volverá a participar en un gran torneo futbolístico tras lograr el pasaporte para la Eurocopa al empatar con Estonia en Dublín (1-1)
Desde el Mundial de Japón y Corea 2002, los "verdes" no ponían un pie en un campeonato de calibre, pero la sequía en la cita continental era aún peor, pues su última participación se remontaba a 1988, en la entonces República Federal Alemana.
A balón parado, de un córner sacado por Damien Duff llegó el primer gol local, que desató la euforia en las gradas. El balón voló hasta la cabeza del delantero Kevin Doyle, quien obligó a lucirse al meta Pavel Londak por bajo. Su rechace, no obstante, lo aprovechó el lateral Stephen Ward para adelantar a Irlanda en el minuto 32.
Dos minutos después el meta irlandés Shane Given respondía con una buena intervención a un disparo de Vladimir Voskoboinikov.
Esa fue toda la aportación ofensiva en la primera parte de una Estonia que fue a Dublín sin ánimo ni para disparar desde lejos, su mejor arma. La usó con mayor frecuencia en la segunda mitad y de un zapatazo de su capitán Konstantin Vassiljev llegó el tanto que devolvía el orgullo a la selección sorpresa de la fase de grupos.
El compromiso de los "chicos de verde" fue total, como lo demuestra el hecho de que su capitán y máximo goleador irlandés, el delantero del LA Galaxy Robbie Keane, ignoró la petición de su club para que se perdiese este encuentro y viajase ya a EEUU para jugar este domingo la última jornada de la Mayor League Soccer, en la que se juega el título.
Era una de las citas más "importantes en la historia" del fútbol de este país, dijo para justificarse el ariete dublinés, quien esta noche cumplía 114 partidos como internacional y en los que ha marcado hasta la fecha 53 goles.