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La reconciliación entre Tévez y el City, cada vez más lejos

  • La Asociación de Futbolistas ingleses cree que el acercamiento es "imposible"
  • El jugador viajó la semana pasada a Argentina sin permiso del club

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Manchester City's Tevez is mobbed by journalists upon his arrival at Ezeiza airport in Buenos Aires
El jugador del Manchester City, Carlos Tévez, a su llegada a Argentina

El director ejecutivo de la Asociación de Futbolistas Profesionales inglesa (PFA), Gordon Taylor, ha admitido que una reconciliación entre el Manchester City y el argentino Carlos Tévez es, cada día que pasa, "más imposible".

El delantero, de 27 años, continúa en Argentina, donde viajó la semana pasada sin permiso del club, y no se ha presentado a las sesiones de entrenamiento en las que debería haber participado los últimos días ni a la reunión que convocó el lunes el City para tratar su caso.

"La situación continúa igual y, cuanto más tiempo esté fuera el jugador, va a ser más imposible que se reconcilien", ha señalado Taylor a la cadena británica 'Sky News'.

Un representante del delantero ha afirmado que el City todavía no ha puesto en marcha ninguna acción disciplinaria contra Tévez por su ausencia injustificada.

El portavoz ha indicado que el jugador está en Argentina con su familia y desmintió que disponga de un certificado médico según el cual no puede jugar ni entrenarse, como había trascendido a los medios esta semana.

El culebrón entre el internacional argentino y el Manchester City comenzó este verano, cuando el jugador declaró en repetidas ocasiones que quería abandonar Manchester.

Las negociaciones con clubes como el Inter de Milán y el brasileño Corinthians, en el que ya jugó el "Apache", no fructificaron, por lo que Tévez se mantuvo a las órdenes del técnico Roberto Mancini.

La situación se agravó hace un mes y medio, cuando supuestamente el delantero se negó a entrar al terreno de juego durante un partido de Liga de Campeones contra el Bayern de Múnich.

A raíz de ese incidente, el argentino no ha vuelto a ser convocado con el equipo y ha pagado una multa de dos semanas sin sueldo, unos 575.000 euros.