España busca su identidad perdida en los amistosos
- La Roja afronta con dudas su última fase de preparación para la Euro
- Las pruebas de Del Bosque con el falso '9' no acaban de encajar
- Futbolismo: Diez razones para seguir creyendo en la selección
Cierra España su primer año de la era post-Mundial con una dolencia a seguir, con unos síntomas alarmantes, que no preocupantes, que deberá tratar Vicente del Bosque en los próximos meses para defender el trono europeo al 100% y sin ningún rastro de una enfermedad que se deja notar en los amistosos. [Futbolistmo: Diez razones para seguir creyendo en la selección
La falta de motivación, la relajación y las pruebas en el once pueden ser tres de las causas que hayan llevado a España a los malas sensaciones en los partidos no oficiales en 2011 (cuatro victorias, dos derrotas y un empate) y que tuvieron especial incidencia en el disputado en San Jose de Costa Rica este martes. Allí, ante una buena selección 'tica', España adoleció de tensión competitiva y orden, sobre todo en la primera mitad.
Aunque las pruebas con nuevos jugadores de Del Bosque se reducen a su particular audición para encontrar un lateral izquierdo fiable que llene el hueco dejado por Capdevila, con Jordi Alba a la cabeza, el salmantino sí ha cambiado ciertos aspectos de su esquema de juego, especialmente en el ataque, la línea que más dudas ha generado el último año.
Con la portería más que resguardada, una defensa de garantías y un centro del campo superpoblado de buenas opciones, la selección no terminaba de encontrar esa misma seguridad en la línea de vanguardia. La larga mala racha de Fernando Torres abrió el debate del '9', en la han entrado con fuerza nombres como Negredo y Soldado, que pugnarán por un hueco en la lista con el punta del Chelsea y con Fernando Llorente.
Visto lo visto, solo David Villa parece tener asegurado un puesto en la lista de Polonia y Ucrania. El 'guaje', 'pichichi' histórico de España, sigue siendo el '9' más fiable de la selección y, además, se adapta a la perfección al sistema elegido por Del Bosque en sus últimos encuentros, jugados con un falso delantero, lo que desplazaba al asturiano a la banda, tal y como suele jugar en el Barça.
Silva, el Messi de Del Bosque
Los paralelismos con el estilo del equipo de Guardiola continúan con la busqueda de un Messi particular para la Roja. El fenomenal momento de forma de David Silva, comparado con el argentino en Inglaterra, llegó como anillo al dedo para el nuevo esquema. Del Bosque también ha utilizado a Cesc Fábregas, habituado a un lugar en el que ha sido alineado en el Barcelona.
La condena al '9' puro perjudica a Llorente y Torres pero permite al seleccionador dar salida a la pléyade de centrocampistas ofensivos con los que cuenta, como los propios Silva y Cesc, dos jugadores con mucha llegada, u otros como Cazorla y Mata, posiblemente el jugador que más ha crecido en la Roja en los últimos meses.
Sin embargo, el atasco en el ataque español en los dos últimos partidos, ante Inglaterra y Costa Rica, alertó de las deficiencias del sistema, que tuvo que ser remozado para salir adelante en Costa Rica devolviendo la figura del '9' al once y aumentando la presencia por las bandas. Ahí entra Jesús Navas, con unas condiciones de extremo únicas que le podrían facilitar su billete a la Euro 2012, e Iniesta, indispensable en cualquier posición del ataque español.
Con más de seis meses por delante y una convocatoria en frebrero, Del Bosque afirma tener tiempo suficiente para perfeccionar el equipo y aplicar un nuevo tratamiento que acabe definitivamente con las dudas y con la enfermedad de los amistosos que tanto está dando que hablar en torno a la campeona del mundo.