El cierre patronal de la NBA, un conflicto en el que todos pierden
- Kobe Bryant ha dejado de ingresar 3 millones de dólares y Pau Gasol casi 1'4
- La ciudad de Memphis podría denunciar a la NBA por la merma de ingresos
- Patrocinadores y televisiones también acumulan pérdidas millonarias
La mayor liga del baloncesto del mundo se tambalea. Si antes del mes de enero no se llega a un acuerdo, el cierre patronal de la NBA podría acabar con la cancelación de la temporada. Un drama deportivo para los aficionados cuyo transfondo es económico.
Los jugadores disolvieron su sindicato y las posturas cada vez están más alejadas ya que algunos de ellos han interpuesto demandas alegando que el cierre patronal viola la ley antimonopolio.
Con las vías de negociación extinguidas y tras 140 días de 'lockout' las pérdidas de ingresos superan ya los 300 millones de dólares. Jugadores, dueños, patrocinadores, ciudades en las que se disputan los partidos... todos pierden. Una auténtica sangría de millones que aumenta con cada día que no hay competición.
Los jugadores que más pierden
En principio, los primeros afectados son los jugadores. Las estrellas de la NBA cobran en cheques cada quince días, dependiendo de lo que jueguen. Así, cada quincena que pasa, supone una merma millonaria en los ingresos de los deportistas.
El ranking de los jugadores que más ha perdido hasta ahora lo encabeza Kobe Bryant. La estrella de Los Angeles Lakers ha dejado de ingresar casi 3 millones de dólares de los 25 que tiene firmados en su contrato, según el 'New York Daily News'.
Tras él, Rashard Lewis de los Wizards ha perdido 1'65 millones, Tim Duncan de los Spurs 1'58 millones y Kevin Garnett de los Boston Celtis 1'57 millones.
El español Pau Gasol, de los Lakers, también se cuela entre los jugadores más perjudicados. Con 1'39 millones de pérdidas, ocupa el séptimo lugar de esta lista de afectados de pérdidas millonarias.
Pero aunque las estrellas de la NBA son la cara más visible de este cierre patronal no son los únicos damnificados. La cadena de televisión ESPN calcula que sus pérdidas rondan los 100 millones de dólares y mientras sigue buscando cómo rellenar el vacío que la ausencia de partidos ha dejado en su parrilla.
Además, Adidas, proveedor oficial de la ropa en la NBA, estima que ha dejado de ingresar, por el momento, unos 50 millones.
Las ciudades también pierden
Quienes también esperan una pronta resolución del conflicto son las ciudades que tienen franquicias en la NBA. Muchas de ellas podrían dejar de ingresar en sus arcas cantidades millonarias si se llegara a suspender la competición.
Como ejmplo, la ciudad más afectada sería Miami, que podría perder hasta 200 millones de dólares según la CBS.
En un informe, la cadena norteamericana aporta áun más datos. Señala que los restaurantes cercanos al pabellón American Airlines Arena, donde juegan los Miami Heats, han tenido que cerrar o reducir sus plantillas, mientras que el parking de la zona ha perdido ya tres millones de dólares.
Oklahoma es otra de las ciudades afectadas por este 'lockout'. Según la CBS los Thunder dejarían en la ciudad un beneficio de 50 millones, aunque si se cancelara la temporada el balance podría ser negativo, llegando al alcanzarse los 60 millones de pérdidas.
Pero no son las únicas. San Antonio, Portland o Cleveland son otras poblaciones que, según este informe, tendrían perjuicios millonarios si el cierre patronal se prolonga durante más tiempo.
La situación está tomando tal dimensión que la ciudad de Memphis, sede de los Grizzlies de Marc Gasol, está pensando demandar a la NBA por las pérdidas en sus ingresos municipales.
Posiciones enfrentadas entre dueños y jugadores
Y pese a esta merma de ingresos, nadie parece dispuesto a dar su brazo a torcer.
La liga obtuvo la temporada pasada 4.300 millones de dólares en materia de publicidad y venta de entradas. Unas cifras récord según los jugadores y que niegan los dueños de las franquicias que se mantienen firmes en su posición.
Sostienen que los equipos tienen pérdidas (300 millones en cada una de las últimas tres tempradas) y que el sistema está roto.
Añaden que las difencias entre las franquicias hace que no puedan competir en igualdad de condiciones y proponen una rebaja importante del porcentaje de ingresos que se destina a los salarios de los jugadores.
En el convenio que expiró el 30 de junio se destinaba el 57% a los sueldos de las estrellas. Ahora la NBA quiere reducir esa cantidad hasta un 37%, una cifra que para nada aceptarían los jugadores (accederían a que se redujera hasta un 50-52 %).
Pero este no es el único punto de desencuentro. Los clubes, liderados por el comisionado David Stern, quieren también multiplicar las multas o disminuir un 12% la cuantía de los salarios mínimos y la masa salarial destinada a los 'rookies'.
Con los partidos suspendidos hasta el 15 de diciembre, la intransigencia mostrada por dueños y jugadores parece que seguirá provocando pérdidas millonarias.
Aunque eso sí, los que más perderán son los aficionados que no podrán disfrutar del baloncesto NBA, porque cada vez son más las estrellas de esta liga que están buscando acomodo en equipos europeos mientras dure el cierre patronal.