David Ferrer, primer español en semifinales del Masters venciendo a 'Goliat' Djokovic
- El alicantino se impone al número uno del mundo por 6-3 y 6-1
- 'Nole' tiene que ganar a su compatriota Tipsarevic el viernes
- Datos y estadísticas del partido Novak Djokovic - David Ferrer
- La Copa Masters en directo
David Ferrer es el primer español en semifinales de la Copa Masters. Contra todo pronóstico, el de Jávea se impone a Novak Djokovic, número uno del mundo, en dos sets (6-3 y 6-1). 'Ferru' deja al serbio en una situación complicada, aunque no se presupone que tenga problemas ante su compatriota Tipsarevic.
Ferrer reedita la victoria que ya le endosó al de Belgrado en 2007 y muestra a los rivales de 'Nole' una posible vía de escape a su hegemonía. El de Jávea (Alicante) basó su victoria en una solidez férrea -de ahí su apodo de 'Ferru'-, sin cometer errores y desquiciando a su rival al devolverle absolutamente todo.
David pudo a 'Goliat'. Ferrer fue un ciclón que en una hora y cuarto no dio opción alguna a Djokovic. Salvando las distancias, fue algo parecido al Federer-Nadal de la jornada anterior, aunque más feliz para los intereses españoles: un tenista jugando casi a la perfección frente a otro cada vez más impotente.
Ya ante las cámaras de TVE asimilaba la victoria casi sin creerse que estaba en semifinales. "Estoy en semis?" preguntaba incrédulo a nuestro comentarista, el ex tenista Tomás Carbonell. Dos partidos, ante dos rivales por encima de él en ránking -Murray y Djokovic- y por la vía rápida, sin ceder un set.
Comenzaron los dos midiéndose, sacando de manera meticulosa y sin asumir demasiados riesgos. Pero ya desde el primer momento se vio un detalle decisivo: los intercambios largos los ganaba Ferrer; la paciencia era su aliada.
Llega el 'break'
Esperar a que el 'break' de Djokovic cayera por su propio peso fue cuestión de siete juegos. A fuerza de correr, devolver todo y obligar al serbio a jugárselas todas, los errores se sucedían. Los nervios pasaron factura a 'Nole' en el séptimo juego y cedió. Antes, esos mismos errores le hicieron desaprovechar el único punto de rotura de que dispuso.
A partir de ahí llegaron siete juegos consecutivos de un Ferrer inmenso. Decir que no cometió errores y devolvió todo es justo, pero también se vieron grandes puntos del lado del español, que terminó el partido con 15 golpes ganadores por nueve del número uno. Eso sí, 26 errores no forzados del serbio contra nueve.
Djokovic, que tenía un buen porcentaje de puntos ganados al primer servicio, regalaba incluso dobles faltas. Hacía aspavientos, reclamaba bolas que los jueces cantaban correctamente y recordaba en sus gestos al de otras temporadas. Cedió tres veces seguidas su servicio en ese parcial.
Logró ganar el 3-1 en el segundo set en un arranque de rabia y casta de campeón, pero solo le sirvió para maquillar el resultado.
Velocidad de crucero
'Ferru' seguía a su ritmo y no caía en la desconcentración a pesar de los gestos de Djokovic. Mentalidad de hierro para seguir devolviendo peloteos largos y permitirse, incluso, subir a la red a volear.
Las prisas y la proximidad de la derrota hacían que Djokovic asumiera riesgos y, lógicamente, se cometen más errores. De ello se aprovechaba Ferrer para liberarse de presión, pero no impidió que cediera su primera doble falta precisamente en el juego definitivo.
El vértigo de la victoria le hizo ponerse con un peligroso 0-30, pero el de Jávea no estaba por la labor de dejarse intimidar por el éxito y sacó lo mejor para cerrar el partido y sellar su pase a semifinales.