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El Masters 1.000 de Madrid será azul

  • La ATP y la WTA dan el visto bueno al cambio de color de la tierra
  • El sueño de Ion Tiriac se impone pese al rechazo de Nadal y Federer
  • "En otros circuitos terminas acostumbrándote", defiende Carlos Moyá

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Ion Tiriac, Carlos Moyá y Manolo Santana posan en la presentación de la pista azul
Ion Tiriac, Carlos Moyá y Manolo Santana posan en la presentación de la pista azul, color que se utilizará en la próxima edición del torneo

La pista azul será una realidad en los dos próximos años en el Mutua Madrid Open, el Masters 1.000 que se disputa en la Caja Mágica en mayo, y que ya cuenta con la aprobación para esta innovación por parte de la ATP y de la WTA.

De esta forma se hace realidad el sueño del asesor del torneo, el rumano Ion Tiriac, quien lleva varios años detrás de esta idea, que según él no variará el juego, y sí beneficiará la transmisión por televisión.

No piensan así algunos tenistas como el español Rafa Nadal, que días atrás se mostró en contra a través de su perfil en las redes sociales.

La medida ha sido aceptada por los organismos que controlan los circuitos masculino y femenino, y comunicada a los jugadores en la reunión del consejo que estos mantuvieron en el Abierto de Estados Unidos. El torneo de Madrid recibió, por escrito, la autorización hace una semana.

La próxima edición del Masters 1.000 de Madrid, que se disputará del 4 al 13 de mayo, contará además con cuatro pistas más, y serán en total 17, todas ellas en azul. Para la construcción de las pistas el torneo ha contratado al francés Gaston Cloup, encargado de este cometido en Roland Garros en los últimos 20 años, y al español Andreu Puigserver.

La tierra será traída de dos puntos del territorio español: Lérida y Mallorca, y será tratada por un ceramista. Se le aplicará un proceso de extracción del óxido férrico, con temperaturas entre 900 y 950 grados, triturarla luego hasta convertirla en blanca, y después se le aplicará dos tipos de colorantes azules al agua, "totalmente inocuos", según Puigserver, hasta alcanzar el tono cobalto elegido.

El coste de esta transformación, según fuentes de la organización del torneo, es el doble del de una pista roja tradicional, y se necesitan 3,5 toneladas de arena por pista. Dado que las bolas utilizadas son amarillas "destacarán mucho mejor" y serán seguidas mucho mejor por el jugador, según la organización.

"Respeto mucho a Nadal y la tradición", dijo Tiriac en relación al rechazo que el tenista de Manacor y el propio Roger Federer manifestaron en su momento a este cambio de color en un torneo que figura en plena temporada de tierra batida, donde el resto mantienen el rojo en la arcilla.

"Pero la tradición y el progreso no son incompatibles", señaló el rumano, que insistió además que su idea es que el torneo se amplíe a doce días, como los de Indian Wells y Miami.

"En la temporada americana, unas pistas son de un color y otras son de otro y terminas acostumbrándote", dijo Carlos Moyá, coodirector del torneo, durante la presentación a los medios de comunicación. "La impresión inicial es diferente pero luego, en 15 minutos se te olvida", añadió el ex número uno del mundo.