Barral y Nacho Novo sacan los colores al Rayo Vallecano (1-3)

• El equipo vallecano fue víctima de sus errores defensivos
• Un doblete de Novo y un gol de Barral dan la victoria al Sporting
• Datos y estadísticas del Rayo Vallecano 1 - 3 Sporting de Gijón

Roberto Román "Tito" intenta controlar un balón ante el centrocampista del Sporting André Castro.

• Ficha técnica:

1 - Rayo Vallecano: Cobeño; Tito, Arribas, Labaka, Casado; Movilla (Rayco, m.46), Rafa García (Delibasic, m.63); Trashorras, Michu, Piti (Koke, m.74); y Tamudo.

3 - Sporting: Juan Pablo; Botía, Gregory, Iván Hernández, Canella; André Castro, Rivera, Óscar Trejo, Nacho Novo (Bilic, m.68); De las Cuevas (Sergio Álvarez, m.79) y Barral (Carmelo, m.75).

Goles: 0-1: M.10 Barral; 0-2: M.37 Nacho Novo; 0-3: M.66 Nacho Novo; 1-3: M.91 Michu.

Árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Amonestó a Botía del Sporting de Gijón, y a Arribas y Tito del Rayo Vallecano.

Incidencias: encuentro correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga de Primera División, disputado en el Estadio de Vallecas ante unos 11.000

El Real Sporting de Gijón ha logrado romper su racha de dos derrotas consecutivas y ha conseguido una cómoda victoria (1-3) ante el Rayo Vallecano, gracias a un doblete de Nacho Novo y un tanto de David Barral que pusieron de manifiesto las carencias de la defensa local, muy insegura durante todo el choque. [Datos y estadísticas del Rayo Vallecano 1 - 3 Sporting de Gijón].

El Rayo, fiel a su característico estilo ofensivo de juego, salió con las ideas claras buscando hacerse dueño del balón para marcar el ritmo del juego. Con la ausencia de Javi Fuego y un apagado Movilla, al Rayo le costó más imponerse en el centro del campo, pese a que en los primeros minutos se vio a un dubitativo Sporting, que salió poco aguerrido al césped de Vallecas.

El equipo dirigido por Manolo Preciado pareció dejar la iniciativa a los locales, y con una defensa de cuatro comandada por los centrales Gregory e Iván Hernández, esperó a que el conjunto local cometiera alguna imprecisión para salir a la contra.

En un error garrafal entre el portero Cobeño y el defensa Mikel Labaka, el Sporting logró abrir el marcador por medio de David Barral, que recogió el bote de un balón ante la indecisión de ambos jugadores locales y marcó a placer con la portería vacía.

A partir de ese instante los visitantes se hicieron dueños del partido y multiplicaron sus presencias en el área del Rayo, ante la inoperancia de la defensa local, que se vio desbordada por jugadores como Miguel de las Cuevas o Nacho Novo, que a punto estuvieron de marcar en sendos lanzamientos.

La primera jugada de peligro del Rayo llegó a los 34 minutos, cuando un centro de Tito desde la derecha lo bajó Michu con el pecho en la frontal para que Piti lanzara un disparo con la zurda que se marchó desviado.

La reacción del Sporting a esa jugada llegó tres minutos después con una combinación entre Barral y Nacho Novo, que terminó éste último dentro del área cruzando el balón ante la salida de Cobeño para anotar el segundo gol del partido.

Cambios en el descanso

José Ramón Sandoval, técnico del Rayo, decidió mover su banquillo en el descanso para buscar más profundidad en el ataque y por ello decidió sustituir al centrocampista Movilla y sacar al delantero del filial Rayco García.

Sin embargo, la apuesta ofensiva del entrenador madrileño no dio sus frutos ya que el Rayo se mostró sin ideas en el centro del campo y apenas llegaban balones a los hombres de adelante.

Las urgencias del Rayo las aprovechó el Sporting, que se dedicó a esperar en su campo a su rival manteniendo las líneas muy juntas, limitándose a buscar jugadas a la contra aprovechando los sucesivos fallos de Arribas y Labaka, los centrales locales.

En un fallo de esos, en el minuto 66, Nacho Novo volvió a sacar los colores a la defensa del Rayo al imponerse por velocidad a Labaka y robarle el balón a Arribas dentro del área para quedarse solo ante Cobeño y volver a cruzar el esférico para marcar el tercero.

Con esa tesitura, el Rayo apeló a la casta y a la garra pero con más intención que eficacia, puesto que, pese a la salida de otro delantero, el montenegrino Andrija Delibasic, apenas inquietaron a Juan Pablo y solo pudieron maquillar el resultado en el tiempo de descuento con un tanto de Michu.