El Madrid regresa a la Copa para cerrar el año con buen sabor de boca
- Solo las derrotas frente al Levante y el Barça empañan la temporada blanca
- Los enfrentamientos directos con el 'eterno rival', la asignatura pendiente
- El Madrid despide 2011 recibiendo a la Ponferradina en el Bernabéu
El Real Madrid con un partido de Copa del Rey, la vuelta de la eliminatoria frente a la Ponferradina, que se presume un mero trámite para los blancos. Estos doce meses terminan para los de Jose Mourinho con un empacho de 'clásicos' contra el FC Barcelona y solo una victoria: la final copera.
Solo Inter de Milán, Sevilla y Real Madrid han evitado el pleno de triunfos de Pep Guardiola desde que está en el banquillo del Barça, y el conjunto merengue ha sido el último en la final de Copa de 2011, en Mestalla.
A eso y al liderato de la presente Liga, refrendado en Sevilla (2-6), se aferran los de 'Mou' para seguir manteniendo la fe en presentar por fin una alternativa al dominio azulgrana en casi todas las competiciones.
El vigente campeón recibe a la Ponferradina en el Bernabéu con una renta de dos goles lograda en El Toralín de la ciudad leonesa (0-2). El partido se presume una nueva ocasión para los menos habituales, puesto que jugadores como Higuaín, Di María, Kaká, Marcelo, Cristiano Ronaldo y Casillas han recibido el premio de ver adelantadas sus vacaciones.
La competición del 'KO' no ha hecho más que empezar, pero los números en Liga invitan al optimismo de no ser por las dos derrotas con sabor azulgrana: frente al Levante en Valencia y el reciente 'clásico' del Bernabéu.
Se esperaba cómo sería la recuperación de los madridistas en Sevilla y lo que se vio fue un conjunto enrabietado, con capacidad de reacción. Sin embargo, los enfrentamientos directos con el Barça quedan como asignatura pendiente.
Matemáticamente es posible ganar la Liga perdiendo en el Camp Nou; simplemente bastaría con sacar un punto más que los culés hasta que llegara el 'clásico' de Barcelona y aguantar la ventaja hasta la última jornada. Pero sería una ecuación complicada en vista del estado de forma del Barça, pleno de confianza tras ganar el 'Mundialito'.
Evitar el cruce directo con el 'eterno rival' en Copa y Champions también se antoja difícil, porque ello presupone que el Barça no debería llegar a la final en ninguna de las dos competiciones. No parece que el mejor equipo del mundo vaya a ser apeado por rivales de menor entidad que el Madrid, salvo sorpresa.
Por tanto, el camino que le queda a Mourinho para el próximo año 2012 es fácil de otear, pero no tanto de recorrer: el Madrid debe ser capaz de ganar al FC Barcelona en enfrentamientos directos, durante 90 minutos -la Copa la ganaron en la prórroga- y también en partidos a doble vuelta.
Solo así podrán decir que han roto la hegemonía del rival y dar comienzo a un nuevo ciclo, marcado no por una superioridad distinta sino por una rivalidad pareja entre los dos mejores equipos del mundo.