Marc Gasol, verdugo de Ricky Rubio
- Los Grizzlies vencen a los Timberwolves 90-86
- Los Raptors de Calderón ganan 92-77 a los Cavaliers
- Los Nuggets de Rudy pueden con los Kings (110-83)
El Target Center de Minneapolis fue el escenario del primer duelo de Marc Gasol y Rubio como profesionales de la NBA. El triunfo cayó del lado de los Grizzlies que se impusieron por 90-86 a los Timberwolves.
Aunque Rubio volvió a aportar el juego vistoso, espectacular e inteligente que tan bien ha caído dentro del mundo de la NBA, al final la solidez defensiva, experiencia y poder físico que representó Gasol se impuso en los momentos decisivos.
La presencia de Gasol bajo los aros volvió a ser determinante para que los Grizzlies consiguiesen la segunda victoria consecutiva. Gasol no estuvo acertado en los tiros a canasta, pero los 10 rebotes que capturó, incluidos ocho defensivos y dos recuperaciones de balón tuvieron un valor enorme en el marcador final.
El jugador español disputó 34 minutos para anotar sólo 3 de 11 tiros de campo. También falló los dos lanzamientos que hizo desde la línea de personal. A pesar de la noche poco inspirada de Gasol en ataque y de confirmarse la baja por al menos dos meses del ala-pívot Zach Randolph con una lesión de ligamentos en su rodilla derecha, los Grizzlies confirmaron que son ya un equipo con recursos y que saben encontrar el camino del triunfo.
Elementos que todavía le faltan a los nuevos Timberwolves que el entrenador Rick Adelman quiere construir entorno a Love y Rubio como referentes en la ofensiva y en la dirección del juego. Aunque esta vez Rubio, que siempre fue un peligro para los Grizzlies y aportó un doble-doble de 12 puntos y 10 asistencias, no pudo conseguir que los Timberwolves lograsen la victoria que les hubiera dado la tercera consecutiva por primera vez desde febrero del 2010.
Rubio jugó 32 minutos para anotar 5 de 9 tiros de campo, incluidos dos triples. Falló los dos lanzamientos de personal, capturó cuatro rebotes, recuperó dos balones, pero perdió cuatro de los 17 que tuvo el equipo por sólo 10 de los Grizzlies.
El equipo de Memphis se aprovechó al máximo de las pérdidas de balón de los Timberwolves al conseguir una renta de 23 puntos. Sin embargo, el base español que logró su segundo doble-doble de la temporada, volvió a conseguir un triple cuando faltaban 16,5 segundos para concluir el tiempo reglamentario, que no sirvió para lograr el triunfo, pero mantuvo el suspense hasta el final.
Calderón y Rudy, directores
Calderón y Fernández se encargaron de ser los responsables de dirigir el ataque de sus respectivos equipos de los Raptors de Toronto y Nuggets de Denver lo que les condujo a conseguir la victoria.
Calderón confirmó una jornada más que vuelve encontrarse con la mejor versión de su juego desde que llegó a la NBA y lo demostró al aportar su tercer doble-doble de la temporada para que los Raptors venciesen por 92-77 a los Cavaliers de Cleveland.
El base de Villanueva de la Serena dirigió el juego de los Raptors y confirmó que, con el nuevo entrenador del equipo, Dwane Casey, su aportación vuelve a ser decisiva e incuestionable. Calderón jugó 37 minutos. Anotó 6 de 8 tiros de campo, incluido un triple en tres intentos, no fue a la línea de personal, capturó seis rebotes, todos defensivos, perdió sólo un balón y cometió dos personales.
La gran labor defensiva de Calderón anuló por completo al base novato australiano Kyrie Irving que sólo pudo aportar 12 puntos después de fallar 10 de los 13 tiros que hizo a canasta, repartió cuatro asistencias y perdió el duelo individual con el jugador español.
Rudy Fernández no tiene la responsabilidad permanente de ser el director del juego de los Nuggets, pero ante los Kings de Sacramento resultó ser el ideal y el entrenador George Karl le dio luz verde para que lo hiciese ante la buena inspiración que tuvo el escolta mallorquín, que ayudó al triunfo por 110-83.
El jugador español, que disputó 31 minutos, también fue el director perfecto en el juego de ataque de saque rápido de los Nuggets al repartir ocho asistencias y anotar 12 puntos. Fernández se encontró de nuevo a gusto en el campo del Pepsi Center de Denver, donde recuperó la confianza en su juego y demostró la clase que tiene.
Fernández anotó cuatro canastas de nueve tiros de campo, incluido un triple en dos intentos, estuvo perfecto desde la línea de personal (3-3) y capturó cuatro rebotes. Su asignatura pendiente fueron las tres pérdidas de balón.