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El Gescrap Bizkaia paga la novatada en el Top-16 ante el Montepaschi Siena (81-67)

  • McCalebb y Andersen, verdugos de los bilbainos, que no aguantaron el ritmo

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Grimau corre con el balón ante el jugador del Siena Marvis Thornton
Grimau corre con el balón ante el jugador del Siena Marvis Thornton

Ficha técnica:

81.- Montepaschi Siena (14+18+24+25): McCalebb (18), Rakocevic (6), Michelori (-), Moss (8), Andersen (18) -quinteto inicial- Zisis (2), Carraretto (7), Thornton (8), Ress (7), Stonerook (7) y Aradori (-).

67.- Gescrap Bizkaia (18+14+17+18): Jackson (7), Blums (3), Mumbrú (6), Banic (11), D'or Fischer (5) -quinteto inicial- Mavroeidis (-), Hervelle (9), Raúl López (-), Vasileiadis (16), Grimau (10) y Josh Fisher (-).

Parciales: 14-18, 32-32 (descanso), 56-49 y 81-67 (final).

Árbitros: Radovic (CRO), Zamojski (POL) y Latisevs (LET). Eliminaron por cinco faltas personales a Moss (m.34) y Stonerook (m.38).

Incidencias: Primera jornada del 'top 16' de la Euroliga. Según los datos oficiales de la Euroliga, 4.153 espectadores en el Palestra de Siena.

El Gescrap Bizkaia ha caído derrotado (81-67) en la cuasi inexpugnable cancha del Montepaschi Siena, en un partido donde los de Fotis Katsikaris acusaron la falta de experiencia en estas lides, dejando caer diez puntos de ventaja en el segundo cuarto y evidenciando que si pretenden resultar competitivos en el 'Top 16' de la Euroliga tendrán que mejorar su rendimiento.

Liderado por el base Bo McCalebb y el pívot David Andersen, autores de 18 puntos cada uno, el Siena no ha dado opción a la sorpresa después de haberse visto maniatado por la excelente defensa vizcaína en los primeros quince minutos, en los que los de Fotis Katsikaris se han mostrado mucho más enchufados que su rival.

Los de negro se hicieron con una renta de siete puntos en el inicio del duelo en el Palestra, que supieron administrar en el primer cuarto, merced a sus buenos porcentajes de acierto desde las líneas de triple y libre. De este modo, los de Fotis Katsikaris cerraron el primer asalto por delante (14-18) en el marcador y ofreciendo mejores sensaciones sobre el parqué.

El segundo cuarto tuvo los mismos registros, pero al revés, puesto que los italianos se invirtieron el parcial para empatar (32-32) el partido en su ecuador. A ello contribuyó especialmente el pívot danés David Andersen, que, con nueve puntos al descanso, resultó el mayor artillero de la contienda.

De vuelta a la cancha, el base con pasaporte macedonio Bo McCalebb despertó de su letargo para, tras encadenar varias acciones ofensivas consecutivas, catapultar a los suyos con un demoledor parcial inicial (13-2). Pese a ello, los vascos, de la mano de Vasileiadis y de un entonado Roger Grimau, pudo capear el temporal, dejando el marcador bastante igualado (56-49), a tenor de lo mostrado por ambas escuadras.

En el último acto, los bilbaínos intentaron una remontada que en ningún momento parecieron siquiera poder llegar a culminar, ante un Montepaschi correoso en defensa y acertado en ataque, especialmente en sus dos mejores jugadores, McCalebb por fuera y Andersen en el juego interior. Vasileiadis (16 puntos y 13 de valoración) y Banic (11 puntos y 11 de valoración) han presentado al final los mejores números del equipo bilbaino dentro de un labor colectiva gris.

Para sus futuros compromisos en la elite, el Gescrap, además de encomendarse al 'efecto Miribilla' tendrá que mejorar en facetas como las pérdidas de balón o el acierto en los tiros de dos. De momento, con los grandes de Europa, ya sabe que si se consigue una ventaja, hay que tirar de mucho temple para mantenerla.