España mantiene el tipo ante Rusia (30-27) y pasa de fase en el Europeo de Balonmano

• España lucha mucho para salvar a Rusia (30-27) y entrar en la segunda fase
• Una defensa muy seria, con Hombrados y Cañellas como hombres destacados
• España inicia con tres puntos la segunda fase del Europeo de Balonmano
• España - Croacia en directo, este domingo a las 20:00 h. en TDP y RTVE.es

España gana a Rusia (30-27)

Ficha técnica:

30 - España: Hombrados; Víctor Tomás (3), Gurbindo (-), Sarmiento (1), Raúl Entrerríos (4), Juanín García (1) y Aginagalde (2) -equipo inicial- Sierra (ps), Roberto García (6, 4p), Maqueda (-), Cañellas (5, 2p), Alberto Entrerríos (3), Romero (-), Ugalde (5), Guardiola (-) y Morros (-)

27 - Rusia: Grams; Kovalev (2), Igropulo (8, 1p), Chernoivanov (5), Koksharov (-), Rastvortsev (-) y Atman (2) -equipo inicial- Bogdanov (ps), Filippov (-), Erokhim (-), Aslanyan (-), Chipurin (2), Shelmenko (3), Dibirov (4), Starykh (-) e Ivanov (1)

Árbitros: Nikolic y Stojkovic (SRB). Expulsaron con tarjeta roja directa a Chernoivanov (m.54). Excluyeron por dos minutos a Morros, Roberto García y Maqueda por España; y a Rastvortsev (2) y Dibirov por Rusia.

Pabellón: Spens Arena, de Novi Sad, ante unos 5.000 espectadores.

La selección española de balonmano mostró su gran compromiso y fortaleza de bloque para batir a Rusia (30-27) y lograr la clasificación para la segunda fase del Campeonato de Europa de Balonmano, tras un choque de enorme desgaste físico. España entra en la siguiente fase de la competición con tres puntos, lo que mantiene a la selección en inmejorable situación. [España - Croacia en directo, este domingo a las 20:00 h. en TDP y RTVE.es]

España encontró, a partir del primer cuarto de hora, las virtudes con las que venció a Francia: solidez defensiva y rapidez ofensiva. Los de Valero Rivera hicieron 10 minutos primorosos - del 16 al 26 – para salvar el complicado escollo de Rusia, aunque también tuvieron 10 minutos de problemas en la segunda mitad. España llegó a tener seis goles de ventaja, pero Rusia la redujo a un solo tanto.

Partido de enorme tensión

El primer dato de la dificultad lo ofreció el hecho de que el primer gol lo marcó Raúl Entrerríos a los cuatro minutos de juego. Hasta entonces, Hombrados y Grams pararon lo poco que les llegó, porque las defensas mostraron su fortaleza.

España con un sobrio y acertado 6-0 atrás, con Guardiola y Morros en la zona central, y Rusia con su habitual y duro 5-1, con una media superior a los dos metros y 100 kilos de peso. No fue de extrañar que hubiera un choque de defensas, ante la importancia del compromiso.

Rusia aprovechó un par de fallos en la transición defensiva y las pérdidas de los de Rivera para tomar la iniciativa. Juanín García y Sarmiento contrarrestaron los tantos del irregular Igropulo, Atman y Dibirov, y se llegó con empate a 7 a los 15 minutos de juego, tras un parcial de 3-1.

España, se desmelena

Las mejores acciones llegaron desde los extremos, con Juanín, Ugalde y Víctor Tomás, aunque España tuvo ciertos problemas cuando estuvo en superioridad. Cañellas logró batir (9-8) a un Oleg Grams, que se constituyó en un valladar muy difícil de salvar.

Hasta ese momento, Rusia dejó muy pocas ocasiones para que España practicara el contraataque, como los de Alberto Entrerríos y Ugalde, que pusieron a España 12-8 a los 23 minutos.

La selección puso la directa cuando aumentó su intensidad y los apoyos en defensa, después de que Valero Rivera corrigiera algunos defectos en un tiempo muerto y pasara a defender en 5-1. El parcial de 6-0 a favor de España dejó a Rusia 10 minutos sin anotar.

La mejoría defensiva se pudo combinar con la velocidad en el contragolpe y eso llevó a la máxima ventaja: 14-8 a los 26 minutos. La efectividad de García Parrondo desde los siete metros contribuyó a que España ganara al descanso 17-11.

Descontrol… y a sufrir

En la segunda parte, el combinado nacional amplió esa ventaja a los 33 minutos (19-12), hasta que llegó la inferioridad con la exclusión de Viran Morros.

Poco después el equipo perdió el control del partido, más por errores propios que por méritos del rival. Para desesperación de Valero Rivera, cuatro pérdidas casi consecutivas metieron a Rusia de nuevo en el partido: 21-19 a los 41 minutos.

Rusia creyó entonces en sus posibilidades, con las paradas de Grams y el tino de Chernoivanov, y el partido entró en una fase muy complicada para los intereses españoles, con 22-21 en el minuto 46.

Si a Rusia le salía todo, España se atascó en su juego. Las paradas de Hombrados y la habilidad de Cañellas mantuvieron la esperanza, que volvió con la tarjeta roja para Chernoivanov, por codazo a Cañellas, y con un gran Ugalde, que anotó el 28-23 a cinco minutos para la conclusión.

En los momentos decisivos, España mantuvo la cabeza fría ante la dureza rusa, equipo en declive. Con el resultado final de 30-27, España pasa a la siguiente con tres puntos. Los herederos de la Unión Soviética se quedan fuera de los Juegos por primera vez en la historia.