Francia consuma el desastre y dice adiós al Europeo
- Los vigentes campeones del mundo han caído contra Croacia (22-29)
- El croata Marko Kopljar fue el protagonista al marcar siete goles
- Eslovenia se ha impuesto a Hungría por dos puntos (30-32)
Ficha técnica:Ficha técnica:
22 - Francia: Omeyer y Karaboue; Fernández (4, 2p), Dinart (-), Barachet (4), Guillaume Gille (-), Bertrand Gille (3), Narcisse (2), Joli (2p), Honrubia (-), Karabatic (-), Accambray (-), Abalo (3), Sorhaindo (2), Detrez (-) y Bingo (2)
29 - Croacia: Alilovic y Losert; Balic (-), Duvnjak (2), Lackovic (4), Kopljar (7), Vori (1), Gojun (-), Horvat (2), Vukovic (2), Bicanic (1), Buntic (-), Strlek (-), Cupic (7, 3p), Musa (1) y Nincevic (2)
Marcador cada cinco minutos: 2-3, 4-4, 6-7, 6-9, 10-9 y 12-11 (Descanso) 14-13, 17-17, 18-20, 19-22, 21-26 y 22-29 (Final)
Árbitros: Abrahamsen y Kristiansen (NOR). Excluyeron por dos minutos a Karabatic y Fernandez por Francia; y a Gojun, Vukovicy Duvnjak por Croacia
Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada del grupo II de la segunda fase del Campeonato de Europa de Serbia 2012 disputado en el Spens Arena de Novi Sad ante unos 7.000 espectadores.
La selección francesa no podrá defender en Serbia el oro que conquistó hace dos años en Viena, tras haber quedado eliminada de la lucha por las medallas al caer por 22-29 ante un Croacia, que con este triunfo pone pie y medio en las semifinales del Campeonato de Europa.
La todopoderosa Francia, la vigente campeona olímpica, mundial y continental, el equipo de leyenda que hasta llegar a este Europeo solo había perdido en cuatro años un encuentro oficial, consumó su fracaso en Serbia, donde los de Claude Onesta han echado de menos la aportación de sus grandes superestrellas.
En especial del central Nikola Karabatic, el mejor jugador del mundo, que oscureció aún más si cabe la gris imagen que había ofrecido hasta el momento en el torneo, con una discretísima actuación, que la estrella gala cerró sin anotar ni tan siquiera un solo gol.
Un lastre excesivo para un equipo que tampoco ha podido contar con la mejor versión de Daniel Narcisse o Bertrand Gille, dos de los pilares sobre los que Francia había sustentado su hasta ahora incontestable dominio del panorama internacional.
Contratiempos que no impidieron a Francia, más por carácter que por juego, mantenerse con vida en el partido hasta el inicio de la segunda mitad, que el conjunto galo llegó a arrancar con un tanto de ventaja (12-11).
Pero Francia no estaba en disposición de contener por más tiempo a una Croacia, que parecía dispuesta a tomarse la revancha de las durísimas derrotas ante los de Onesta en las finales del Europeo de Austria y, sobre todo, del Mundial de Croacia.
Una revancha que tuvo un inesperado protagonista, ya que ni Balic, ni Vori, ni Duvnjak, ni cualquiera de las grandes figuras del equipo croata fue el encargado de apuntillar al equipo francés, un papel que quedó reservado para el gigantón Marko Kopljar.
Los siete goles del lateral zurdo, cuatro de ellos en la segunda parte, permitieron a Croacia abrir poco a poco una brecha, que el portero Mirko Alilovic, otro de los grandes héroes de la tarde, se encargó de agigantar hasta los seis goles (20-26) con los que los balcánicos llegaron a cinco minutos para la conclusión.
Un tiempo en el que ni el veterano Jerome Fernandez, el más empeñado en evitar el desastre francés, pudo evitar el triunfo croata, que saboreó gol a gol su venganza hasta lograr el definitivo 22-29, que deja a los balcánicos a un paso de la semifinal.
Eslovenia acaba con Hungría
Sin embargo, los croatas aún deberían esperar el favor de Eslovenia para cerrar una perfecta jornada, que les situó de nuevo en unas semifinales, tras caerse el pasado año de la lucha por las medallas en el Mundial de Suecia.
Un favor en el que tuvo un peso decisivo el pobre papel de los porteros húngaros Roland Mikler y Nandor Fazekas, que tan solo contabilizaron cuatro paradas, dos cada uno, en todo el encuentro, una losa para cualquier equipo.
Sin embargo, el empuje de la afición húngara, que volvió a llenar las gradas, permitió a Hungría reducir a un tanto (26-27) los seis de desventaja que llegó a registrar (15-21) en los primeros compases de la segunda mitad.
Pero las excesivas prisas de los magiares en los minutos decisivos volvieron a condenar a los de Lajos Mocsai, que tuvieron que rendirse a la inteligencia del veterano central esloveno Uros Zorman, que con su experiencia supo llevar a Eslovenia a la victoria (30-32).