Nadal suda tinta para ganar a Berdych pero se mete en semifinales del Open de Australia
- Nadal se mete en semifinales tras sufrir ante Berdych (7-6, 6-7, 4-6 y 3-6)
- Federer le espera en la siguiente ronda tras haber ganado a Del Potro
- Desde 2009, Rafa Nadal no jugaba esta ronda en el Abierto de Australia
Así ganan los campeones, los grandes campeones. Rafa Nadal ha tenido que sudar tinta para ganar a Berdych (7-6, 6-7, 4-6 y 3-6) en más de 4 horas y meterse en semifinales del Open de Australia. Le ha costado de lo lindo pero ha ganado. El checo ha dado toda la guerra que podía dar y el español ha tenido que mantener la calma y sacar la fuerza que lleva dentro. [Así te lo hemos contado en el minuto a minuto.
Un auténtico 'partidazo' que se ha podido disfrutar en este Abierto de Australia 2012. Cientos de golpes cruzados, a la línea, reveses, saques imposibles. Este ha sido el partido de tenis que enamora. Rafa tuvo que correr todos los puntos, tuvo que dejarse hasta la última gota de sudor pero todo ha respondido en lo más profundo del tenista mallorquín. Con un espectáculo como este, con una victoria así ganan los auténticos campeones.
Berdych lleva a Nadal al tie-break
En los dos primeros set tuvieron que irse al tie-break para ver quién 'se llevaba el gato al agua'. Nadie se podía esperar una intensidad tan enorme como la que estaban mostrando estos dos tenistas.
Para empezar, Berdych venía como el que tiene poco que perder y mucho que ganar. Tras el desplante a Almagro, tocaba otro español. Nadal tenía la oportunidad de vengar a su compatriota.
El checo empezaba dando duro haciéndose con el primer juego. Ahora, quien ríe el último, ríe mejor. Berdych aterrizaba en la cancha con más agilidad que Rafa. Se ponía arriba con una buena serie de saques que le fueron imposibles de frenar al español.
El set se avecinaba duro, de los de pelear hasta la última bola. Y así fue. Se repartían los juegos entre el checo y el español. Ninguno estaba dispuesto a dar una pelota por perdida. Incluso cuando tenían la posesión del servicio, se dieron algunos juegos en blanco que parecían demoledores. Pero el contrario no dejaba escapar su saque tampoco.
Nadal se enfrenta al juez de silla
Sí que es verdad que en este set se le veía más fino al checo. Mientras Berdych se llevaba sus servicios con cierta comodidad, a Nadal le costaba lo suyo sacar sus juegos adelante. Con un 6-5 para el checo, Rafa tuvo que levantar 3 bolas de set y al final consiguió ponerse iguales. Con este panorama de igualdad no había otra que llegar al tie-break, como así fue.
También llegó el punto de polémica que le faltaba a este partido épico. Rafa Nadal discutía al juez de silla uno de los puntos de Berdych. Como analizaba el experto en tenis de Radio Nacional de España, Javier de Diego, "en esa jugada se han cometido tres fallos, primero del juez de línea que no la ve, segundo del juez de silla que tampoco la canta y tercero de Rafa que pide tarde el ojo de halcón".
La conversación entre Rafa y el juez de silla cuando se fue a quejar el tenista español fue tremenda: "Te voy a decir una cosa Carlos (el juez de silla). No aciertas una. Tú aquí no estás de espectador y sabes que esa bola ha sido mala". Rafa plantaba cara y peleaba por lo suyo. De todas formas, el primer set acababa siendo del checo.
Nadal gana el segundo en el tie-break
En la segunda manga se daría la vuelta a la tortilla. Nadal también tuvo que sacar a relucir todo el juego que lleva cargado en su zurda y lo consiguió. El español tenía la rodilla vendada pero no le dio la más mínima guerra. O eso parecía.
Rafa y Tomas empezaban intercambiando juegos hasta que llegó el cuarto set y Berdych poseía el servicio. Se le atragantaría finalmente. Nadal sacaba la zurda a pasear y colocaba la bola en el lugar más imposible para el checo. Este era el antes y el después del segundo set pero con el español teniendo que sufrir hasta la última pelota.
Así, continuó el reparto de juegos hasta que Berdych 'se subía a las barbas' de Nadal rompiéndole en el noveno juego. Berdych se ponía 4-5 y avisaba con buscar el tie-break hasta el final, que fue lo que sucedió. El mallorquín tuvo que llegar hasta el final para ganar el segundo set con un 8-6.
Con el 1-1 en las mangas, la tercera sería otra historia para el tenista español. Aquí aparecería un gran número de errores del jugador checo que serían letales para su futuro. Berdych pelearía durante todo el set que incluso empezó ganando por 2-0.
Pero Rafa se vino arriba y remontó como un auténtico 'Ave Fenix' poniendose 2-2. Pero ahí no acabaría la historia. Nadal enganchaba otros dos juegos seguidos y se colocaba con un más que prometedor 2-4 para sus intereses. La historia acabó con un 4-6 que ya daba pistas de lo que estaba por venir, es decir, la victoria final de Nadal.
Rafa enseña los dientes a Federer, 'la próxima estación'
Tras dar un golpe de mando con este 1-2 para el español, lo mejor estaba por llegar. En el último giro del partido, Nadal mostraba su poderío desde el principio y pese a la dureza que estaba mostrando Berdych, la balanza se decantaría por el tenista mallorquín. "Me sorprendería mucho que Nadal bajara el pistón ahora. Cuando olfatea el triunfo y el rival está tocado, es difícil de parar", decía Javier de Diego, experto de RNE en tenis.
Esta vez empezaba rompiendo el propio Nadal. En su servicio se quedaba el juego para él y se ponía con un 0-2 muy ilusionante. Pero Berdych no bajaría los brazos. Aquí empezarían a intercambiar juegos pero ya con la ventaja de Rafa conseguida en los primeros compases.
Con un gran repertorio de cruces y restos, el tenista español se mostraba implacable ante su rival. Si no era con golpes en paralelo, eran invertidos pero al final se quedaba con los puntos para su bolsillo.
Golpes desde el fondo de la pista que se colaban por debajo del sobaco de Berdych y que le saludaban con un adiós al torneo australiano. Eran bolas al fondo de la pista que le impedían al checo soñar con llegar a ellas. La cosa se ponía vista para sentencia con un 3-5 que Rafa finiquitaría mostrando los dientes a su rival en semifinales, Roger Federer. Ahora, les toca hablar en la pista.