El Barça vence en Tel Aviv en un encuentro muy serio de los de Pascual (57-71)
- Liderados por Vázquez, Ingles y Lorbek, ganan en un partido muy trabajado
- Las defensas, protagonistas hasta que el Barça despegó en el último cuarto
Maccabi Electra Tel Aviv 57 - 71 FC Barcelona Regal
MACCABI ELECTRA TEL AVIV: Mallet (12), Burstein (0), Smith (2), Blu (6), Schortsanitis (4) --cinco inicial--; Papaloukas (2), Hendrix (8), Eliyahu (0), Ohayon (6), Scheyer (0), James (0) y Langford (17).
FC BARCELONA REGAL: Huertas (5), Eidson (5), Mickeal (0), Lorbek (18), Perovic (4) --cinco inicial--; Sada (4), Navarro (5), Vázquez (14), Wallace (3), Ingles (13) y Ndong (0).
PARCIALES:
19-12, 10-17, 13-15 y 15-27.
ÁRBITROS:
Christodoulou (GRE), Jovcic (SER) y Anastopoulos (GRE). Eliminaron a Hendrix en el Maccabi.
PABELLÓN: Nokia Arena, 11.060 espectadores.
El FC Barcelona ha conseguido este jueves su segunda victoria en este 'Top 16' de la Euroliga gracias a un partido muy trabajado en el Nokia Arena ante un Maccabi Electra de Tel Aviv que lo pasó muy mal al final (57-71) y que no supo cómo reaccionar ante una férrea defensa blaugrana y un juego serio y muy efectivo de los de Xavi Pascual. La 'Mano de Elias', la temida pisa de Tel Aviv donde el Macabbi no perdía hace casi un año, ya no asusta al Barcelona Regal.
En un partido áspero, desagradable, de esos a los que el Barça se ha abonado últimamente, los de Xavi Pascual se impusieron una vez más gracias a su gran defensa, el acierto en los tiros libres y un último cuarto casi perfecto donde por fin logró doblegar la resistencia local.
El grupo pudo más que las individualidades y los catalanes, que sufrieron más de lo esperado ante el Bennet Cantu de Gianluca Basile en la primera jornada, han dado un paso muy importante hacia los 'play-offs' al volver a ganar en un pabellón hebreo que fue una olla a presión inefectiva, otra vez, ante un Barça Regal liderado por Vázquez, Ingles y Lorbek.
Fue un partido muy distinto al que se podía esperar, con un marcador muy bajo y con las defensas como protagonistas. El Maccabi estuvo erróneo en el tiro y cuando se dio cuenta se volcó de lleno en el juego interior y en buscar siempre el mejor tiro, sin tener miedo de apurar al máximo las posesiones, mientras que el Barça se dejó la piel atrás para anular a Schortsanitis y no sangrar demasiado con la electricidad de Langford y Mallet, casi imparables.
Xavi Pascual hizo jugar a Navarro
No obstante, el buen hacer de Perovic con 'Baby Shaq' y de Vázquez en ataque compensaron el juego interior y, en el exterior, fueron ligeramente mejores los de Xavi Pascual, que hizo jugar a Navarro pese a que el escolta catalán no pudo dar su mejor cara, aún recuperándose de su fascitis plantar en el pie izquierdo, como tampoco un Pete Mickeal que se desquició a él mismo al fallar todo lo que tiró.
Tan sólo era la primera prueba de fuego para ambos, y seguramente el marcador apretado favorecerá a un Barcelona de cara a buscar el 'average' particular en el Palau Blaugrana, pero el partido fue espectacular en cuanto a ver a dos equipos con ganas de triunfar y que en ningún momento bajaron los brazos.
Al inicio del partido hubo muchas pérdidas, sobre todo en el cuadro catalán, y el marcador se fue hasta el 19-12 al término del primer cuarto, una diferencia que por suerte ya no volvió a darse. Poco a poco el conjunto azulgrana fue capaz de ir reduciendo la diferencia en el electrónico a medida que su defensa intimidaba a los hebreos, que no consiguieron en ningún momento hacer temblar a los blaugranas pese al ambiente en las gradas, que bien podría provocarlo.
Si bien es cierto que Mallet y Langford fueron una pesadilla en casi todo el partido, la reacción visitante desde la línea de triple en momentos clave fue destacable, tanto en el segundo cuarto, cuando consiguieron un parcial de 0-8 para igualar la contienda (que restaría así hasta el final), como en el último y definitivo parcial, con Huertas e Ingles al mando.
Y es que el Barcelona Regal dio una lección de temple y consiguió volver a imponerse a los hebreos en su feudo, que era inexpugnable hasta ahora. Lo hizo, además, con una buena selección de tiro y una defensa inmaculada que hizo precipitarse a los de David Blatt en el momento en que menos lo necesitaban.
Así, los cuatro puntos de máxima de los que había gozado el Barça se convirtieron en siete a falta de cuatro y dos minutos para el final (57-64), cuando Ingles se dispuso a poner el broche de oro a su actuación.
El australiano fue el mejor exterior en un equipo que, sin Navarro ni Mickeal ni un Eidson homenajeado al inicio y un poco distraído en el encuentro, le agradeció la entrega y acierto. Al final, el Barcelona consiguió una excelente renta de catorce puntos en un parcial final de 15-27.