El Granada sale del descenso a costa del Málaga
- El Granada da la sorpresa en Los Cármenes y se impone al Málaga (2-1)
- Es la segunda victoria del Granada con Abel en el banquillo
- Datos y estadísticas del Granada-Málaga
Ficha técnica:Ficha técnica:
2-Granada CF: Julio César, Nyom, Siqueira, Íñigo López, Borja Gómez, Yebda, Mikel Rico, Martins (Uche, m.85), Franco Jara, Dani Benítez (Henrique, m.70) e Ighalo (Fran Rico, m.86).
1-Málaga CF: Caballero, Jesús Gámez, Monreal, Wellington, Demichelis, Maresca (Recio, m.70), Toulalan, Cazorla, Buonanotte (Duda, m.62), Seba Fernández (Juanmi, m.80) y Rondón.
Árbitro: Mateu Lahoz (Colegio Valenciano). Expulsó con roja directa a Demichelis (m. 83). Mostró tarjeta amarilla a los locales Mikel Rico, Borja Gómez, Yebda, Nyom y al visitante Jesús Gámez.
Goles: 1-0. m.57: Ighalo. 1-1. m.68: Rondón. 2-1. m.81: Íñigo López.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima segunda jornada de Liga en Primera división disputado en el estadio Los Cármenes ante 22.500 espectadores, prácticamente lleno. Antes del inicio del choque se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento del ex portero rojiblanco José Luis y de un socio de la entidad local.
El Granada CF ha conseguido su segunda victoria consecutiva con el técnico Abel Resino en el banquillo y se aleja del descenso al superar por 2-1 al Málaga, que acumula cuatro derrotas seguidas como visitante.
El Málaga, que acabó con diez jugadores por la expulsión del argentino Demichelis, fue mejor en el primer tiempo, pero no aprovechó sus ocasiones, mientras que los nazaríes se mostraron superiores tras el descanso y se apuntaron el triunfo gracias a los goles de Ighalo e Íñigo López, mientras que el venezolano Rondón firmó el tanto malagueño.
La primera parte, tan entretenida como la segunda pese a la ausencia de goles, estuvo dominada por los visitantes, que se toparon en varias ocasiones con el portero local Julio César, mientras que el Granada, con un Ighalo muy entonado, también rozó varias veces el gol.
Julio César empezó su exhibición sacando abajo un intencionado lanzamiento de Rondón (m.12) poco antes de que Willi Caballero también se luciera en la otra meta con una tremenda estirada para desviar el testarazo de Mikel Rico tras perfecto centro de Nyom.
Después de que Ighalo no encontrara rematador a una buena jugada personal y Julio César sacará con apuros el intento lejano de Cazorla, que estuvo bastante activo, el portero brasileño del Granada se lució para despejar un cabezazo de Demichelis tras saque de esquina que la parroquia visitante ya cantaba como gol (m.26).
Pese a la mayor posesión de balón del Málaga, el primer tiempo acabó con dos llegadas peligrosas del Granada, pero el remate de Ighalo se encontró con la defensa tras una melé en el área y Caballero tampoco permitió que entrara el fuerte disparo de Martins.
El Granada se crece
La segunda parte, en la que crecieron los locales y se desfondaron los blanquiazules, empezó como acabó la primera: derechazo de Martins que despeja a córner Caballero, antes de que Rondón fallara una clarísima ocasión (m.54) al mandar fuera su ajustado tiro en el mano a mano ante Julio César tras clamoroso fallo de Mikel Rico.
El Granada no perdonó en la siguiente: buena pared entre Martins y Mikel Rico, que se resarció de su error anterior y centró a la perfección al segundo palo donde Ighalo remató de cabeza y puso por delante a su equipo en el marcador (m.57).
El gol espoleó al Granada, que disfrutó de sus mejores minutos, pero el Málaga reaccionó cuando peor estaba e igualó la contienda al rematar Rondón en boca de gol un medido envío de Monreal (m.68).
El partido parecía ponerse con las tablas mejor para los visitantes pero fue el Granada quien marcó el 2-1 al aprovechar Íñigo López el rechace de Caballero después de la salida de un córner con posterior disparo de Siqueira.
El Málaga se fue del todo del partido con la expulsión de Demichelis, que se ganó la roja directa por una fea entrada a Henrique Almeida, quien debutó en este encuentro con los rojiblancos, y ya no volvió a inquietar la meta local.