Francia ante Contador: no hay condenas unánimes, pero sí sobreentendidos malintencionados
- En Francia no ha existido una condena unánime y sí reacciones técnicas
- En España se ha hecho más eco de las opiniones negativas
Al contrario de lo que pueda pensarse en España, no hay condena unánime a Alberto Contador o al deporte español en la prensa francesa. Quizá no sea oportuno que el deporte francés condene a nadie el mismo día de la detención de Patrice Ciprelli, marido y entrenador de la decana y campeonísima francesa Jeannie Longo, a propósito de una investigación por compra de EPO.
En lo que respecta al ciclismo, Francia está escaldada desde aquella redada en pleno Tour 1998 contra el Festina y la suspensión del carismático Richard Virenque, que dejó literalmente sonados a los aficionados.
En las últimas 48 horas se ha acentuado el tratamiento informativo de la sentencia de Contador sobre la opinión: ¿Por qué la sanción? ¿Qué es el clembuterol? ¿Por qué tanto tiempo entre el positivo y la sanción? ¿Es fácil detectar el dopaje?
Y a continuación una larga serie de reacciones, muchas de ellas puramente técnicas sobre el funcionamiento del tribunal y los antecedentes de otros casos.
En todo caso, merece la pena recordar las de dos antiguos ciclistas. Laurent Jalabert, quien ha sostenido lo justo de la sanción, porque el clembuterol es un producto prohibido y punto. Y Eddy Merckx, defendiendo a Contador "porque alguien quiere cargarse el ciclismo".
Hay entre las reacciones de los profesionales una tendencia a ver la sanción como un acto ejemplar con la advertencia implícita al pelotón de que "nadie está a salvo de una sanción".
Por otro lado, unanimidad sobre lo pernicioso que ha sido prolongar la gestación de esta sentencia 18 meses, como ha manifestado Christian Prudhome, director del Tour.
Mayor impacto de las opiniones negativas
Sin embargo hay también opiniones y sobreentendidos que echan barro sobre el deporte español en general, que son las que más impacto han tenido en España.
Por el lado popular, el vídeo de los guiñoles de Canal + Francia, en el que Nadal orina carburante y se pasa de velocidad, con un estilo de humor de sal gruesa propio de ese programa.
Por el lado serio, el editorial de Le Monde, con titular más que explicativo: "España debe mirar de frente el dopaje", en el que se recuerda la 'Operación Puerto', al doctor Fuentes, o el caso Marta Domínguez. Y se reprocha a los políticos españoles "hacer piña" con sus campeones, en vez de "arreglar" el problema, con referencias personales a Esperanza Aguirre, Zapatero y Rubalcaba.
Entre los sobreentendidos, también aquella sonora referencia a la "poción mágica" encontrada por el deporte español para conseguir campeones sobre la que ironizó Yannick Noah, quien por cierto -y de esto se habló mucho menos- propuso regular el dopaje.